MA. TERESA CERRA CHAVARRÍA
EL SIGLO DE TORREÓN
CD. LERDO, DGO.- La inconformidad de padres de familia por la tardanza en la construcción de un jardín de niños en la colonia Quintas Lerdo, terminó en gritos e insultos. Por segundo día consecutivo acudió a la presidencia municipal el grupo encabezado por la maestra, Marisol Salazar Valles.
Una de las dirigentes calificó de prepotente y no saber escuchar a su pueblo al alcalde, Luis Fernando González Achem.
La profesora mencionó que al entrar al despacho de inmediato el Munícipe se alteró, les dijo que lo acordado el día anterior era regresar hasta el lunes en tanto hacía las gestiones correspondientes.
“Al informar esto a los padres de familia no estuvieron de acuerdo y por eso quisieron venir, pero nunca imaginamos que se enojaría tanto y levantara la voz”, añadió.
“El Presidente Municipal se molestó mucho, empezó a gritar, se le subió el azúcar sin duda”, destacaron.
Es urgente la construcción del jardín de niños –mencionaron-, pero ven que las gestiones tardan y mientras tanto los niños toman clases en un cuarto y en sillas prestadas.
El Alcalde mostró una actitud de desesperación y bastante molesto le gritó a Marisol Salazar que habían tenido un acuerdo que no respetaron y hasta ese día los atendería.
Tanto la profesora como las madres de familia que la acompañaban gritaban su molestia y dijeron no estar dispuestas a esperar más tiempo, ya que tanto la Secretaría de Educación Pública como él (el Alcalde) se aventaban la bolita uno y otro.
Al acudir a la SEP les dijeron que era el Presidente Municipal quien debe dar la autorización, por eso la molestia de las madres de familia.
Gritos y reclamos: Marisa Esquivel
Por su parte, Marisa Esquivel González, quien acompañaba al grupo de manifestantes, dijo: “El Presidente siempre toma la actitud de gritar, si bajara la voz escucharía a la gente, lo mismo la gente que lo acompañaba, sus secretarios que con la mano extendida callaban a la gente para que no preguntara”.
Consideró que como primera autoridad debe darles respeto como parte del pueblo, la exigencia es un kinder y no una cantina y sin embargo trata a la gente como si pidiera algo fuera de lo normal.
“Merecemos respeto, por qué nos grita, pedimos un jardín de niños y supuestamente aprueban un expendio en las Quintas Lerdo, las madres que requieren la escuela para sus niños son 45”, apuntó.
Acordamos regresar a las 18:30 horas el próximo lunes, quedó en dar una solución definitiva, ya que aseguró no es cuestión de él, mientras tanto las maestras tienen a los niños en un cuarto improvisado y sillas prestadas.
El terreno ya fue donado por el Cabildo, pero un grupo de 15 vecinos dice que no dejarán poner una sola piedra.