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México, DF.- El crecimiento de la bursatilización en México ha sido posible por el entorno favorable creado por los mercados financieros locales y los cambios en el entorno regulatorio e institucional, considera Standard & Poor?s (S&P).
En un estudio, la calificadora de riesgo crediticio señala que la creación y sustento de un entorno económico favorable ha generado un aumento en la actividad de financiamiento estructurado, medido tanto por el número de transacciones como por los montos emitidos.
Esto ha provocado un cambio en la mezcla de emisiones, que ahora se orienta más al mercado doméstico que al extranjero. ?A partir de 2002 las emisiones estructuradas en México se han inclinado hacia la bursatilización local, pese a que anteriormente el país había sido principalmente originador de emisiones internacionales en moneda extranjera?.
Reconoce que aún cuando México todavía no ha alcanzado los niveles de bursatilización registrados en Brasil y Argentina, mantiene un papel activo entre los mercados locales de América Latina.
Ante tales circunstancias, S&P ahora califica transacciones emitidas en México que incluyen recursos fiscales estatales y municipales, garantías parciales de crédito, créditos puente para la construcción, y financiamiento de bienes raíces.
La firma internacional refiere que actualmente se desarrollan transacciones respaldadas con activos como créditos al consumo y de automóviles e hipotecas, en tanto que las obligaciones de deuda en bonos municipales o corporativos en México muestran perspectivas promisorias para el mediano plazo.
Atribuye el crecimiento continuo de la base de inversionistas institucionales en México al aumento de los fondos de pensiones, los cuales contribuyen con recursos cercanos a seis mil millones de dólares anualmente.
Entre las variables macroeconómicas que han contribuido a elevar los índices de bursatilización, menciona la inflación y tasas de interés que han caído drásticamente durante los últimos tres años.
Además, el peso mexicano, el cual se ha mantenido fuerte frente al dólar estadounidense, incluso a pesar de los recientes periodos de inestabilidad económica mundial.
En adición, la reforma a la Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro en 2002, que incluye una serie de lineamientos tendientes a fortalecer la diversificación de las inversiones, ha permitido la creación de grandes portafolios de fondos que compran activamente deuda del sector privado.
La consolidación de los inversionistas institucionales, que se ha traducido en una base más sofisticada de inversionistas locales, también ha contribuido a la expansión del mercado estructurado local.