AP
MÉXICO, DF.- Un narcotraficante que ha aprovechado el vacío de poder dejado por la caída de varios jefes de bandas mexicanas está introduciendo niveles sin precedentes de cocaína por la frontera con Arizona, informaron investigadores de Estados Unidos y México.
Ismael “El Mayo” Zambada, acusado de encabezar una banda con sede en el puerto mexicano de Mazatlán, en la costa del Pacífico, es el cabecilla narcotraficante más buscado en el país, y podría aparecer pronto en la lista de los diez fugitivos más buscados por el FBI, dijeron agentes en ambos lados de la frontera.
El director de la Fiscalía Especializada contra la Delincuencia Organizada, José Santiago Vasconcelos, dijo que Zambada ha adquirido más poder con la caída de sus rivales narcotraficantes.
“De todos los demás grupos, hemos capturados los líderes”, dijo Vasconcelos. “Es el único líder que nos falta por capturar”.
La organización de Zambada fue el blanco de la “Operación Trifecta”, una investigación conjunta entre Estados Unidos y México, que duró 19 meses y concluyó en julio, con la detención de más de 240 presuntos traficantes de estupefacientes.
como con la incautación de 11.759 kilogramos de cocaína.
Errol Chávez, el principal agente de la Dirección de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) en Arizona, dijo que el golpe contra los narcotraficantes reveló que “la influencia” de la banda de Zambada en México “es legendaria y abarca casi 30 años”.
“La organización está alineada casi con todos los grupos conocidos del narcotráfico en México”, añadió Chávez, en una entrevista.
El ascenso de Zambada al grupo de los mayores narcotraficantes en México comenzó en febrero del 2002, cuando la policía en Mazatlán mató a tiros a Ramón Arellano Félix, el temido operador armado de una banda con sede en Tijuana, encabezada por su familia.
Los investigadores estadounidenses dijeron que Zambada llevó a Arellano Félix a un lugar y pagó a los policías que lo mataron, aunque esa versión no ha sido confirmada por las autoridades mexicanas. Zambada tuvo otro ascenso meses después, cuando las autoridades capturaron al hermano de Ramón, Benjamín, jefe de operaciones de la banda de los Arellano Félix.
Chávez dijo que Zambada se ganó la confianza de los narcotraficantes colombianos, en una forma en que el grupo de los Arellano Félix nunca lo hubiera logrado.
“Hubo problemas financieros entre los colombianos y” la organización de los Arellano Félix, relató Chávez. “Justo en la época en que fue capturado Benjamín y (en que murió Ramón) había cuentas sin pagar, y los colombianos buscaron otras organizaciones traficantes en las que confiaran más. Buscaron a ‘El Mayo”‘.
Los traficantes del llamado “Cártel de los Arellano Félix” introducen aún toneladas de cocaína a Estados Unidos, a través de Tijuana. En vez de desafiar a la banda rival en el trasiego entre Baja California y California, Zambada ha reforzado su control sobre las rutas del narcotráfico que llevan del estado vecino de Sonora a Arizona.
“Percibimos actualmente una abundancia de cocaína en Arizona, en montos sin precedente”, dijo Chávez.
Aunque nadie sabe con exactitud cuánta cocaína ingresa al estado, las cifras preliminares muestran que los inspectores federales de aduanas en Arizona decomisaron casi 1.800 kilogramos del narcótico en el año fiscal 2003, concluido el 30 de septiembre.
La cifra fue inferior a los casi 2.600 kilogramos incautados en el año fiscal 2002, pero Chávez aclaró que las cantidades decomisadas cayeron porque los agentes antinarcóticos se concentraron más en el desmantelamiento de la organización de Zambada que en tratar de detener la introducción de cocaína a través de la frontera con Arizona.
“La interceptación de las drogas es sólo el comienzo de una investigación”, explicó.
Las cifras de incautación en Arizona no incluyen toda la cocaína decomisada durante la Operación Trifecta.
México ha tenido éxito en la captura de cabecillas del narcotráfico durante los últimos dos años. Además de la caída de Ramón y Benjamín Arellano Félix, la policía y el ejército capturaron a Osiel Cárdenas, el jefe del llamado “Cártel del Golfo”, en marzo. El mes pasado, fue apresado Armando Valencia, uno de los presuntos líderes de la banda narcotraficante que opera en el estado centro-occidental de Michoacán.
Originario del estado de Sinaloa, donde se ubica Mazatlán, Zambada ha figurado entre los fugitivos más buscados de México desde 1998, cuando fue un miembro de la banda que operaba en Ciudad Juárez, fronteriza con El Paso, Texas.