Reuters
Dublín/Bruselas.- Las tensiones comerciales globales se recrudecieron ayer cuando la Unión Europea se mantuvo firme en sus amenazas de imponer sanciones a bienes estadounidenses por su enfrentamiento relacionado con los aranceles al acero y las ventajas fiscales a los exportadores estadounidenses.
Por otra parte, Noruega advirtió que tomará represalias contra el gobierno de Washington si éste no retira sus aranceles al acero.
En una semana en que la decisión estadounidense de imponer salvaguardas a algunas importaciones chinas hizo que el dólar se tambaleara, el ministro italiano de Finanzas dijo que Europa tendría que seguir el ejemplo de Estados Unidos de establecer aranceles a los productos de China.
La Unión Europea amenaza con imponer sanciones a bienes estadounidenses por un valor de hasta 6,000 millones de dólares y el Comisario de Comercio de la Unión Europea dijo que el bloque de 15 naciones está preparado para tomar represalias contra Estados Unidos.
"Las represalias son el último recurso, el instrumento final que puede ser utilizado para presionar un cumplimiento. Las represalias claramente son perjudiciales...pero estamos preparados para tomar represalias, si es necesario", dijo Lamy, en el Instituto irlandés de Asuntos Europeos en Dublín antes del inicio de la presidencia rotativa de Irlanda en la Unión Europea.
La Comisión Europea aprobó un plan este mes para aplicar sanciones sobre bienes estadounidenses hasta por 4,000 millones de dólares, a menos que Estados Unidos elimine las ventajas fiscales a los exportadores estadounidenses antes de fines de año.
La Comisión también evalúa imponer sanciones por otros 2,200 millones de bienes estadounidenses en diciembre en medio de la disputa por los aranceles al acero impuestos por el presidente George W. Bush.
La Organización Mundial de Comercio (OMC) dictaminó que tanto los aranceles al acero como el sistema de beneficios tributarios a los exportadores son ilegales.
En una señal de que las tensiones comerciales podrían escalar, Noruega amenazó con imponer un arancel extra de un 30 por ciento sobre algunos bienes estadounidenses, en respuesta a los aranceles al acero.
Las medidas noruegas afectarían a importaciones estadounidenses por un valor de 84 millones deronas noruegas (12,21 millones de dólares), según datos de, 2002.
Los aranceles extra afectarían a productos que van desde el vino a las tuberías de acero, pasando por manzanas, puertas de garaje de acero y fusiles de caza.
"El sistema comercial multilateral es un guardián importante en contra del desorden, el proteccionismo y la ley del más fuerte", dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores noruego.
Esfuerzos para revivir diálogo comercial
Pese a la amenaza de las sanciones por parte de la Unión Europea, Lamy insistió en que hay un "malestar general" en el sistema comercial mundial y expresó su optimismo por que las negociaciones comerciales mundiales, que fracasaron en septiembre en Cancún, se reactiven pronto.
A este respecto, la Comisión Europea presentará la próxima semana el proyecto del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) en su estrategia sobre cómo abordar las conversaciones que, según Lamy, mostraría una mayor flexibilidad en cuanto a algunos temas contenciosos.
"En conclusión, dos meses después de Cancún, es evidente que la Ronda de Doha no está muerta", dijo Lamy. "Puede resucitarse de su actual estado de inercia el 15 de diciembre en Ginebra", sede de la OMC.
Lamy dijo que la estrategia de la UE, que será presentada la próxima semana, abrirá el camino para un compromiso en cuanto a los temas clave.
"Lo que presentaré a mis colegas es algunos cambios, no una reforma de nuestras posiciones, no una reorganización, sino una revisión y actualización de nuestras posiciones", dijo Lamy en una conferencia de prensa.
No obstante, la decisión de Estados Unidos esta semana de imponer cuotas sobre varias categorías de textiles chinos para detener una inundación de importaciones de estas prendas ha enrarecido aún más el ambiente que rodea la reactivación de los diálogos comerciales.
Las empresas textileras estadounidenses dicen que el incremento en las importaciones chinas les están costando miles de empleos.
Italia, que actualmente preside la Unión Europea, indicó que quisiera que Europa adoptara una postura más dura.
China ha sido una causa de quejas para el ministro italiano de Finanzas, Giulio Tremonti, quien dice que la situación no es equitativa debido a que el gigante asiático tiene un mercado laboral menos regulado.