25 julio 2003
Washington, (EFE).- Las tropas estadounidenses en Iraq han capturado a varios hombres que se cree son guardaespaldas de Saddam Hussein, anunció hoy uno de los principales jefes militares norteamericanos en ese país.
La captura de entre 5 y 10 de los guardaespaldas se originó gracias a un informante iraquí, señaló el general Ray Odierno, comandante de la 4 División de Infantería.
En una conferencia de prensa vía satélite desde la ciudad iraquí de Tikrit con periodistas en el Pentágono, Odierno señaló que aún es demasiado pronto para saber si los guardaespaldas estaban con el derrocado dirigente iraquí durante la caída de Bagdad en manos estadounidenses en los primeros días de abril.
Tikrit es la ciudad natal de Saddam Hussein y uno de los principales centros de apoyo a su derrocado régimen.
El general señaló que la captura de los presuntos guardaespaldas de Saddam ocurrió ayer jueves, tras la pista dada por un informante iraquí que llevó a la detención de 13 personas, de las que entre 5 y 10 se cree que formaban parte de la seguridad personal del ex presidente iraquí.
También explicó que se está interrogando a una de las esposas de Saddam Hussein para tratar de averiguar el paradero del derrocado dirigente iraquí.
"Estamos apretando el lazo" en torno a Hussein, afirmó el general, quien señaló que "seguimos obteniendo más y más información acerca de dónde podría estar".
Esto se debe, según el general, a un aumento de informaciones de la población iraquí desde que este jueves se difundieron las fotos de los cadáveres de Uday y Qusay Hussein, hijos del ex presidente iraquí.
El jefe de la 4 División aseguró que en el último mes se ha reducido en la mitad el ritmo de ataques que sufren a manos de la oposición armada iraquí. Sin embargo, ha aumentado el grado de preparación de esas acciones, con un progresivo aumento del uso de bombas accionadas a distancia.
Odierno señaló que en las últimas semanas sus fuerzas han incrementado las incautaciones de grandes depósitos armas, municiones y explosivos, así como las detenciones de algo más de mil presuntos partidarios de Saddam.
Precisó que en la noche del jueves sus fuerzas, gracias a la información facilitada por un iraquí, se incautaron de un gran arsenal que incluía, entre otro armamento, 45.000 cartuchos de dinamita y 11 bombas preparadas para ser usadas.
Desde que el presidente George W. Bush declaró el final de la campaña principal en Iraq, el pasado 1 de mayo, han muerto en incidentes armados un total de 44 soldados estadounidenses, y una cifra aún mayor ha muerto en diversos tipos de accidentes.
La fuerza que comanda Odierno, de 27.000 hombres, trata de controlar una zona entre el norte de Bagdad y la ciudad de Kirkuk y la zona fronteriza con Irán.