Asunción, Uruguay.- Los invitados al matrimonio civil del cantante mexicano Cristian Castro con la paraguaya Gabriela Bo, que se realizará aquí el 8 de marzo próximo, podrán degustar mariscos, pavita salteada al ron y caviar, entre otros manjares.
Pese al hermetismo que rodea al acontecimiento social, porque ni los novios ni sus allegados tienen contacto con los medios de prensa, trascendieron aspectos de la gastronomía que fue encomendada a la experta paraguaya Juanita Cartasso.
Mariscos, langostinos y caviar son algunos de los frutos de mar incluidos en la carta, donde el plato de pavita salteada al ron y pimienta de jamaica con salsa de grandberry será el central, acompañado de crepas de choclos y legumbres.
Para los golosos, el postre a servir consistirá en helados de té verde, un parfaith de burucuyá, frutos rojos, bouchet de chocolate con baquitos de biscuit, mariposa de caramelos y otras especialidades de la chocolatería.
De acuerdo con comentarios de programas radiales, el intérprete de Lloran las Rosas está abocado a la preparación de la boda, y ya no regresará a su país antes del 8 de marzo.
Versiones de prensa afirmaron que no se cursarán tarjetas de invitación, la novia llamará por teléfono a sus familiares y allegados y se encargará de confirmar la asistencia a la reunión, que no contaría con más de 300 personas.
Modisto italiano
hará el traje de novia
El renombrado modisto italiano Roberto Cavalli confeccionará el vestido de novia que lucirá la joven paraguaya Gabriela Bo, cuando contraiga nupcias por la iglesia con el cantante mexicano Cristian Castro, en noviembre próximo. Ese será el segundo capítulo de la que en Paraguay se ha dado en llamar “boda del año”, que tendrá su primer acto el sábado ocho de marzo en esta capital.
Cavalli fue sugerido a la novia por la prestigiosa diseñadora argentina María Vázquez, que está en este momento a cargo de la realización de la prenda que lucirá Gabriela en su casamiento civil, y cuyo costo está calculado en unos 20 mil dólares.
La misma Vázquez preparó el forro del vestido para la ceremonia religiosa que se efectuará en el templo de Las Vizcaínas de la Ciudad de México, y lo enviará a Cavalli para la terminación del vestuario, que tendría un costo superior a los 30 mil dólares.