01 agosto 2003
Miami, (Notimex).- El gobernador de Florida, Jeb Bush, criticó la decisión del gobierno de su hermano mayor George W. Bush de repatriar a 12 cubanos acusados de haber secuestrado un barco.
En una entrevista con el diario The Miami Herald, el menor de los Bush dijo que "a pesar de las buenas intenciones del gobierno" para gestionar la seguridad de los balseros "eso no está bien".
El pasado 21 de julio Estados Unidos repatrió a los 12 cubanos tras recibir la promesa del gobierno de Cuba de que no serían ejecutados y recibirían condenas menores a los 10 años.
La acción produjo una oleada de indignación entre dirigentes del exilio cubano de Miami que advirtieron la posibilidad de retirar el apoyo al Partido Republicano al que pertenecen los Bush.
En la entrevista publicada el viernes Jeb Bush negó que tanto él como su hermano hayan tenido conocimiento del caso en su momento, y dijo que había ordenado una investigación y que eso se podía "rectificar".
El gobernador defendió el historial del presidente en cuanto a Cuba e insinuó que en los próximos meses habrá un pronunciamiento importante respecto a la política hacia Cuba de parte del gobierno de su hermano George W. Bush.
Ese tema y en especial el de las repatraciones, comenzó a tomar importancia ya que se considera que miles de exiliados podrían retirarle al presidente su voto y ello perjudicaría sus aspiraciones de volver a ganar el estado en las presidenciales del próximo año.
Aunque los votantes cubano-estadunidenses sólo representan el 7.0 por ciento del total de votantes hispanos, son un bloque importante para las esperanzas de Bush de ganar Florida y Nueva Jersey.
En las elecciones de 2000, Bush obtuvo 80 por ciento del voto cubano-estadunidense, lo que le permitió ganar Florida por un margen mínimo y, como resultado, la Casa Blanca.