16 octubre 2003
LONDRES, (Reuters).- Los dirigentes anglicanos criticaron el jueves a los clérigos rebeldes de Estados Unidos y Canadá por amenazar con dividir a la Iglesia Anglicana al desafíar su actitud ante la homosexualidad.
Pero tras dos días de conversaciones en Londres, los 37 clérigos anglicanos no llegaron a determinar la expulsión de los rebeldes norteamericanos como algunos conservadores querían.
En una declaración, los religiosos expresaron su "profundo sentimiento" por los actos de los anglicanos estadounidenses y canadienses al elegir como obispo a un declarado homosexual y votar respectivamente en favor de permitir uniones de personas del mismo sexo.
"Estos actos amenazan la unidad de nuestra comunión", dijeron los clérigos en un comunicado emitió en Lambeth Palace, que data del siglo XII. "Reconocemos que hemos alcanzado un punto crucial y crítico en la vida de la comunión anglicano y hemos tenido que concluir que el futuro de la comunión mismo estará en peligro" si sigue su curso la consagración del obispo, agregaron.
Los religiosos instaron al arzobispo de Canterbury Rowan Williams, que encabeza a los 70 millones de anglicanos en el mundo, a que establezca una comisión para que determine con resolver crisis tales como el tema de la homosexualidad.
Agregaron que se habían reunido en conversación secreta por espacio de dos días tratando de resolver lo que se ha convertido en una crisis importante de la comunión anglicana, una alianza poco compacta de Iglesias que tienen sus raíces en la Iglesia de Inglaterra.
La crisis se produjo por la decisión de los anglicanos estadounidenses, conocidos como episcopalianos, de nombrar por primera vez como obispo a un homosexual declarado.
Esa decisión contravino la política de la Iglesia anglicana, adoptada en la Conferencia Lambeth en 1998, que dice que la comunión anglicana no puede apoyar "la legitimación o la bendición de uniones del mismo sexo o la ordenación de aquellos envueltos en uniones del mismo sexo".
A la reunión de dos días de Londres acudieron 37 de los 38 dirigentes de las provincias de la Iglesia Anglicana. El representante de las Filipinas no pudo acudir al encuentro. La comunión anglicana reune a 38 Iglesias repartidas en 160 países desde Africa a Australia.
Al no adoptarse una actitud estricta contra los rebeldes episcopalianos existe ahora un riesgo de que los anglicanos conservadores --principalmente en Africa y América del Sur-- abandonen esa comunión.
La disputa sobre los obispos estadounidenses siguió a una decisión anterior por parte de los anglicanos canadienses de aprobar las uniones de personas del mismo sexo, en contra de la política eclesiástica sobre la sexualidad.