La iniciativa privada y el sector de los profesionistas de Durango coinciden en que no es descabellada y sí, por el contrario, lamentable la posibilidad de que el abstencionismo rebase los 60 puntos en las elecciones del domingo 6 de julio, ya que no ha habido propuesta, las campañas no han “prendido”, impera en muchas ocasiones la descalificación y los candidatos son, en términos generales, de bajo perfil.
En entrevistas por separado, empresarios tanto del Sector Privado Empresarial como del Consejo Coordinador Empresarial, así como profesionistas de la localidad señalaron que sería un grave retroceso para la vida democrática del país y la entidad si se hacen realidad las expectativas que están haciendo analistas y encuestadores a nivel nacional, en el sentido de que la votación no rebasará el 38 por ciento.
“Los partidos vienen de un descrédito casi generalizado por parte de la ciudadanía, porque se acercan solamente en los tiempos electorales con la sociedad. Ese distanciamiento es culpa de ellos, y de ahí se genera el ‘desangelamiento’ de la gente”, indicó el empresario Jorge Saravia Castillón, líder del SPE.
En tanto, la Federación Estatal de Colegios de Profesionistas consideró que las campañas que los institutos políticos han ofrecido al electorado duranguense “no tienen ni principio ni fin”.
“No han impactado ni tienen propuesta al sector social; no existe la motivación. Tal vez es culpa de los partidos, pero la realidad es que la propuesta es demasiado pobre. Ahora no cualquier cosa llama la atención de la sociedad”, externó Julio Díaz Castañeda, dirigente de la Fecop en Durango.
Gilberto Sánchez Rodríguez, presidente del Centro Empresarial de Durango (Coparmex), manifestó que la ausencia de dos de los cuatro aspirantes a diputado federal por el distrito V en el foro político que organizó ayer el sindicato patronal de la entidad es, probablemente, un reflejo del desinterés que hay por las elecciones. “No quisieron estar con el empresariado. Fue su decisión”.
Agregó que los partidos y los candidatos tienen una responsabilidad muy amplia de mover conciencias y provocar que el electorado salga el domingo 6 de julio a las urnas; empero, acotó que parte de esa responsabilidad moral y cívica es también de la ciudadanía.
Saravia Castillón enfatizó: “Sería una tristeza, por lo que se le ha invertido al IFE y en sí al proceso democrático de México, que cierren los diferentes candidatos sin propuesta y sin tener contacto real con los duranguenses, como ha ocurrido hasta el momento”.