o8 agosto 2003
Ginebra, (EFE).- El Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas criticó a Israel por violar instrumentos fundamentales de derechos humanos al autorizar "asesinatos selectivos", periodos de detención "exorbitantes" sin acceso a una defensa y tortura en los interrogatorios.
El presidente del Comité, Abdelfattah Amor, reveló que el Gobierno de Israel rechaza aplicar la Convención de Derechos Civiles y Políticos -que forma parte de la Declaración Universal de Derechos Humanos- en los territorios palestinos ocupados.
Los delegados israelíes que se presentaron ante el Comité justificaron esta posición señalando que en una situación de conflicto sólo es aplicable el derecho humanitario (Convenciones de Ginebra).
Sin embargo, los miembros del Comité de la ONU concluyeron de manera unánime que Israel tiene la obligación de garantizar la aplicación de los instrumentos de derechos humanos en los territorios de Cisjordania y Gaza porque ejerce "la autoridad efectiva y controla militarmente esas zonas".
El comité censuró también la construcción del muro de separación de Cisjordania con el que Israel busca oficialmente evitar la infiltración de palestinos en su territorio con el propósito de perpetrar ataques.
El Comité -dijo Amor- considera que "la manera en la que está construido ese muro causa un daño desproporcionado a la libertad de movimiento de los palestinos que viven en los territorios ocupados.
"Este muro prácticamente encierra una comunidad entera", comentó, tras señalar que tales restricciones son absolutamente incompatibles con la Convención de Derechos Civiles y Políticos, que Israel ha firmado y ratificado.
Asimismo, el Comité expresó su preocupación por la suspensión -durante un periodo inicial de un año- del derecho a la reunificación familiar, especialmente en casos de matrimonio entre israelíes árabes y palestinos que viva en los territorios ocupados. "Los israelíes pueden casarse con cualquiera y llevarlo a vivir a su país, salvo que se trate de palestinos", explicó el presidente del Comité. Esta situación -añadió- afecta actualmente a miles de familias y matrimonios.
Abdelfattah sostuvo que los "motivos de seguridad" que invoca constantemente Israel para justificar éstas y otras acciones represivas no pueden aceptarse."No se puede pretender justificar abusos de los derechos humanos en nombre de la seguridad", concluyó el jurista.