16 de diciembre de 2003
CIUDAD DEL VATICANO, (Reuters).- Un alto funcionario del Vaticano dijo el martes que sentía lástima y compasión por Saddam Hussein y criticó al ejército de Estados Unidos por mostrar imágenes del ex mandatario iraquí en las que lo trataban "como a una vaca".
El cardenal Renato Martino, director del departamento de Paz y Justicia del Vaticano y ex representante del Sumo Pontífice en las Naciones Unidas, dijo en conferencia de prensa que sería "ilusorio" pensar que el arresto de Hussein sanaría el daño causado por una guerra a la que se opuso la Santa Sede.
"Sentí pena al ver a este hombre destruido y ellos (militares) revisándole los dientes como si fuera una vaca. Podrían habernos ahorrado esas imágenes", dijo. "Verlo así, un hombre en desgracia, a pesar de todos los cargos que pesan sobre él... sentí compasión", dijo como respuesta a una pregunta sobre el arresto de Hussein.
Martino se refirió a la cinta de vídeo difundida por el ejército de Estados Unidos en la que se mostró a un Hussein barbudo y desaliñado, mientras era sometido a un examen médico tras su captura el sábado en un escondite subterráneo.
Martino fue uno de los funcionarios del Vaticano que se opuso con más firmeza a la invasión de Iraq liderada por Estados Unidos. "Es cierto que debemos regocijarnos de que esto (el arresto) haya sucedido, pues era lo que hacía falta (...) Esperemos que esto no traiga consecuencias peores", expresó Martino. "No significa la solución completa de los problemas en Oriente Medio", agregó.
Martino manifestó que el Vaticano confía en que el arresto de Hussein "contribuya a la paz y a la democracia en Iraq". "Pero me parece que sería ilusorio esperar que esto repare los dramas y daños que la derrota para la humanidad que siempre trae la guerra", señaló.
El Vaticano no consideró que el conflicto bélico en Iraq fue "una guerra justa", porque no recibió el apoyo de las Naciones Unidas y porque pensaba que se necesitaban más negociaciones diplomáticas para resolver el problema.
Martino dijo que el Vaticano quería una "institución adecuada" para juzgar a Hussein, pero no dio más detalles.
Las fuerzas estadounidenses mantienen al ex dictador iraquí de 66 años en un lugar secreto donde parece estar siendo interrogado antes de ser llevado a juicio. Hussein podría encarar la pena de muerte.