TORREÓN, COAH.- El director del Hospital General de la Secretaría de Salud, Luis Gerardo del Moral Rossete, consideró lamentable la falta de capacidad de los legisladores para buscar mecanismos que generen más ingresos, además de que cuestionó que éstos sigan anteponiendo el criterio o la línea del partido que representan a la hora de aprobar presupuestos que afectan rubros prioritarios, como la salud y la educación.
Ante el anuncio de un recorte en el presupuesto por 100 mil millones de pesos el próximo año, que afectaría principalmente a esas áreas de la administración federal, el galeno manifestó que esto agudizará las carencias ya existentes, además de que se truncarán todos los proyectos de actualización o crecimiento.
De presentarse esas condiciones, dijo, la institución canalizaría sus pocos recursos a no dejar caer la estructura en función, entre ésta haber logrado incrementar a un 85 por ciento el abasto de medicamentos y dentro del cual se aspiraba alcanzar casi el 100 por ciento.
El problema de fondo, según consideró, es que esta situación contribuirá a abrir todavía más la brecha entre mexicanos ricos, pobres y extremadamente pobres, tomando en cuenta que la seguridad social en el país ha sido uno de los pilares por el que no se ha registrado un levantamiento social y que no se le está dando ese valor.
A pesar de que la función de los diputados federales es legislar para generar una reforma estructural cada vez más necesaria, muchos de ellos son improvisados y ocupan áreas de las que no tienen el conocimiento pleno, las que sólo les sirven como trampolín político olvidándose de hacer su trabajo con el profesionalismo que requiere el país.
Del Moral Rossete manifestó que ahora más que nunca en México se hace imprescindible evitar el desperdicio de los recursos en gastos superfluos tales como las dietas, gastos de representación y salarios excesivos que devengan algunos funcionarios y los mismos legisladores, para que éstos sean canalizados a la atención de áreas estratégicas.
Como director del hospital, el que atiende en una inmensa mayoría a la gente en condiciones de pobreza, dijo que genera insatisfacción el no poderle brindar los mecanismos y la tecnología que hay, debido a la falta de presupuesto.
En la actualidad, México es un país que está sobrerrepresentado en las Cámaras, con un Congreso bastante obeso y fracasado al no lograr consensos para atender problemas fundamentales; si en las comisiones de salud estuvieran médicos y gente más al tanto de las necesidades de la población, se darían mejores resultados, refirió.
Perjuicios
La determinación de recortar el presupuesto con relación al año anterior será perjudicial porque afectará los proyectos de crecimiento que se tienen contemplados en el sector educativo.
Rosa María Franco Parra, coordinadora de la Unidad Torreón de la Universidad Autónoma de Coahuila (UA de C), dijo que la afectación de las actividades dependerá de qué tan drástico sea la disminución del presupuesto.
En la actualidad, la UA de C trabaja dentro de un Programa Integral de Fortalecimiento Institucional (PIFI), en el que se plantea el crecimiento que requiere cada una de las escuelas para llevar a cabo proyectos y alcanzar objetivos de mejorar la calidad educativa.
A través de éste, el Gobierno Federal concede recursos a las instituciones públicas para atender esas necesidades.
El PIFI comenzó a ser aplicado desde 1999, y a la fecha transcurre en una tercera etapa con proyecciones a futuro.