La Marihuana es el estupefaciente de inicio en los pacientes del CIJ
Uno de los principales problemas que detectaron los Centros de Integración Juvenil y que reafirmaron ante las declaraciones que realizó el gobierno estatal hace algunos días, fue la corrupción en los cuerpos policiacos; sin embargo, la directora de esta dependencia, Candelaria Rodríguez, manifestó que para que el narcomenudeo pueda disminuir y para que la drogadicción no sea tan proliferante, debe existir también cooperación de toda la comunidad en su conjunto, pues recordó que para que exista corrupción se necesitan dos partes interactuantes.
La encuesta que realizó Berumen y Asociados en coordinación con El Siglo de Durango a un muestreo de 400 personas que fluctuaron entre los 18 y 40 años o más, determinó que los principales problemas que han detectado ante el problema creciente de la drogadicción, han sido por la falta de vigilancia. Manifestaron que la droga de principal consumo es la marihuana, seguida de la cocaína y las pastillas psicotrópicas. El consumo de drogas ha ocasionado también como principal fenómeno social el vandalismo y el pandillerismo, según especificó la encuesta, aunque también se evidenció que un grupo importante de personas no sabe si alguno de sus familiares podría estar consumiendo algún tipo de droga.
Candelaria Rodríguez expuso que una de los principales problemas que exponen sus pacientes es el creciente narcomenudeo. Ya en una ocasión anterior lo dijo ella misma, a través de sus pacientes: “es más fácil conseguir droga que un litro de leche”, pero determinó que el fenómeno de la corrupción en los cuerpos policiacos que permiten este problema social, no sólo es de estas dependencias, sino que también incumbe a la comunidad, “la corrupción... no puede taparse el sol con un dedo”, comentó.
Ratificó que los índices de consumo de drogas en el caso de los CIJ también se ha incrementado, pero esto lo atribuyó a los niveles de concientización que está teniendo la gente con respecto al cuidado de su propia persona.
Los pacientes que atienden los CIJ son poliusuarios; “todos utilizan la marihuana, y es la droga de inicio de todos los pacientes”, manifestó. La marihuana es la droga más común (90 por ciento de consumo) y luego es seguida de la cocaína (40 por ciento) como lo estimó la encuesta Berumen y Asociados, aunque también indicó la funcionaria que también existe predilección por los derivados de este producto, como es el cristal y el crack. En menores volúmenes se consumen los psicotrópicos (20 por ciento), los inhalantes como producto adictivo (20 por ciento) y los productos opiáceos (1 por ciento).
En lo que va del año se han registrado unos 66 pacientes que han acudido a pedir ayuda y rehabilitación por algún tipo de adicción, cifras que son algo similares a las del año pasado, aseguró.
Candelaria Rodríguez expuso que durante el 2003 se ha trabajado en la ampliación de los Círculos de Lectura, en donde se previene de las adicciones en las familias. El programa se ha extendido a los municipios, indicó.
Dentro de los programas de orientación e información, por ejemplo en Orientación Infantil, (OPI), se ha logrado llegar a unos 60 grupos y a unos mil 800 niños en el año; también en Orientación para Adolescentes (OPA), a través de 35 grupos, se ha llegado a unos 900 adolescentes, que significa un 12 por ciento más que el año pasado, durante los primeros cinco meses del año.