Ropa, zapatos, un disco compacto o tratamientos para adelgazar, todo es posible encotrar en el tanguis de la Nueva Rosita
TORREÓN, COAH.- Made in: “Tianguis La Rosita”. ¿Qué desea comprar?: ropa, zapatos, un disco compacto o tratamientos para adelgazar. Por generaciones los vendedores de este mercado han ofrecido todo tipo de productos legales e ilegales a los laguneros.
Como cada martes, la colonia Nueva Rosita se convierte en la sede del tianguis. Nadie sabe con exactitud cuánto tiempo lleva de instalarse en este lugar: “un montonal de años”, “no sé, desde antes de que naciera ya estaba en este lugar”, dice Ileana, una joven de 23 años.
Y todos los martes, se repite la misma historia: las amas de casa se amontonan entre los puestos de ropa y zapatos, todas quieren la mejor prenda aunque esté usada, tampoco les importa que el calzado esté un poco despintado.
Los vendedores parecen haberse puesto de acuerdo, todos dicen contar con los mejores productos y los precios más baratos, pero a la hora del regateo no son tan fáciles de convencer como las amas de casa quisieran.
Don Zeferino Rodríguez lleva años en el “Tianguis La Rosita”. Cada martes llega muy temprano para colocar una pequeña manta en el suelo. Una vez que su negocio está listo, se da a la tarea de convencer a la gente para comprar sus productos de la buena suerte, muchos se acercan con tal de quitarse la mala vibra del vecino o conseguir el amor que parece imposible.
Para quitar la mala suerte, hay de todo: cuarzos, amatista, piedras de víboras y una que otra del cerro. Don Zeferino garantiza el resultado de cada uno de sus productos. Se basa en su libro “El maravilloso poder de las piedras”, para convencer a los posibles clientes. Cada vez que alguien le pregunta para qué es cada amuleto, da una pequeña explicación y luego agrega: “así lo dice el libro”.
Los ambulantes también están presentes en el “Tianguis La Rosita”. En carros como los que se utilizan en los centros comerciales, las personas van ofreciendo sus productos mientras caminan por el mercado. No se cansan de recorrer una y otra vez las mismas cuadras durante horas, para sacar algo de dinero por la venta de su mercancía.
Pero las amas de casa no son las únicas que disfrutan de ir de compras. Enojada porque su madre no le permitió detenerse a ver los juguetes, una menor le grita: “como tú si ves”. Sin embargo la ama de casa ignora el berrinche y prosigue con su camino.
Pero hay quienes no sólo acuden a comprar, también las amas de casa se divierten jugando lotería, después de varios minutos de comenzar el juego, las apuestas son más altas, algunas dan 30 ó hasta 50 pesos, todo depende de cómo se vaya presentando la suerte.
En el “Tianguis La Rosita”, hay de todo, no importa si sea legal o no: discos compactos de moda, televisiones, estéreos, todo tipo de aparatos electrodomésticos. Incluso su precio en ocasiones hace desconfiar al posible cliente.