CERCANÍAS DE KARBALA, Iraq.- Fuerzas de la infantería estadounidense repelieron ayer un sorpresivo ataque iraquí en el desierto, infligiéndoles numerosas bajas durante un choque ocurrido a menos de 160 kilómetros de Bagdad.
Funcionarios de Defensa en Washington, hablando a condición de anonimato, dijeron que entre 150 y 500 iraquíes murieron en el combate cerca de An Najaf. Añadieron que no hubo reportes inmediatos de bajas estadounidenses.
Momentos antes, el jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, el general Richard Myers, había dicho que anticipaba que el combate más duro de la guerra contra Iraq todavía estaba por delante. En el programa de televisión ?Good Morning America?, de la cadena ABC, Myers también previó que la resistencia se tornaría más fuerte cuanto más cerca de Bagdad estuvieran las tropas estadounidenses.
?Pensamos que la lucha más difícil está por delante, hemos sabido eso desde el principio y nos estamos preparando para ello?, dijo.
Los iraquíes lanzaron su ataque en un día de intensas tormentas de arena que frustraban las incursiones aéreas de las fuerzas estadounidenses y británicas y demoraron su avance hacia a la capital iraquí. Luego que se levantase la tormenta de arena, una serie de explosiones sacudieron Bagdad antes del amanecer de hoy miércoles.
Aviones militares norteamericanos bombardearon blancos en el norte del país y sacaron del aire por un rato las transmisiones de la televisora gubernamental en la capital.
Al mismo tiempo, tropas estadounidenses en control de una vasta base aérea iraquí sellaron 36 bunkers, considerados posibles escondites de armas de destrucción masiva.
Funcionarios estadounidenses advirtieron de nuevo acerca del posible uso de armas químicas por tropas iraquíes.
Primer mexicano que muere
El soldado José Ángel Garibay, originario de Jalisco, se convirtió en el primer mexicano que muere en la guerra con Iraq, informaron ayer fuentes castrenses de la base naval de Cam Pendleton en San Diego.
Garibay, un residente legal en Estados Unidos de 21 años de edad y quien formaba parte del grupo morterista del cuerpo de marines estadounidenses, cayó en combate durante enfrentamientos terrestres en el sur de Iraq.
El Pentágono reveló la identidad del joven mexicano fallecido, originario de Los Tecomates, Jalisco, después de informar a su familia en el condado de Orange, en California, al norte de San Diego.
José Ángel Garibay es uno de los 18 soldados de la base Camp Pendleton que han perdido la vida en enfrentamientos y accidentes de aeronaves estadounidenses en Iraq a menos de una semana de iniciados los ataques armados.
El primer latino que pereció en la Operación ?Libertad Iraquí?, fue el cabo de origen guatemalteco José Gutiérrez, también residente legal en Estados Unidos y marín de Pendleton.
Entre 35 mil y 45 mil soldados del área de San Diego participan en el despliegue armado en el Golfo Pérsico contra el régimen de Saddam Hussein, iniciado el pasado 20 de marzo.