MÉXICO, D.F.- El equipo mexicano Cruz Azul prepara la documentación debida para explicar a la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), los motivos y la forma de rescisión de contrato a sus 11 ex jugadores.
Entre ellos se encuentran los extranjeros Sebastián Abreu y Daniel Baldi (Uruguay), Pablo Galdames (Chile) y Julio César Pinheiro (Brasil).
El vicepresidente de La Máquina, Víctor Garcés, informó que preparan un escrito que dirigirán a la FIFA, a través de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), donde "damos una explicación de la razón y de la conciencia que tomamos el camino correcto".
Explicó que FIFA está en el derecho de exigir una argumentación, porque el apartado tres del reglamento de transferencias establece que el jugador puede rescindir un contrato por una causa deportiva, mientras que el club puede dar por terminado un contrato dentro del derecho laboral.
Enfatizó que la rescisión de contrato de los 11 jugadores fue de acuerdo al artículo 48 de la Ley Federal del Trabajo de México, el cual faculta al trabajador o al patrón para rescindir un contrato, sin embargo estipula que cuando la rescisión es por causa justificada no hay una indemnización y cuando es injustificada, puede haber una responsabilidad para el patrón.
"Nosotros no entramos en detalles, si la causa deportiva fue justa, no la quisimos argumentar, simplemente le cumplimos -como si no existiera la justificación- hasta el último centavo a los jugadores", expresó.
Agregó que con esto no se puede decir que fue ilegal o injusta la rescisión del contrato, cuando en nueve fechas el equipo sólo obtuvo seis puntos, y en un solo partido, con jóvenes mexicanos, se consiguieron tres unidades.
Mencionó que el pasado domingo en la victoria del equipo celeste sobre Pumas, el festejo que se dio al momento que cayeron los goles fue enorme, lo cual no sucedió en el pasado.
Dijo que fue importante para Cruz Azul que la afición tuvo una aceptación calurosa y vigorosa a esta medida, después de que había silbado la actuación del equipo y se puso en riesgo el prestigio de 40 años de la institución.
Indicó que los 11 jugadores que no aceptaron la recontratación con nuevas exigencias para con el club, han tenido tiempo suficiente para decidir con quién está la lealtad, si con un grupo de compañeros o con la institución, su familia y la camiseta celeste.
"Ningún jugador se ha acercado para negociar su regreso, el que decida garantizar el máximo esfuerzo le abriremos las puertas y el que no, definitivamente preferimos pagarle todo su contrato para que esté en su casa, disfrutando de la indemnización, a que venga a afectarnos, porque estábamos pagando mucho dinero y perdiendo prestigio", afirmó.
Dijo que así sea el delantero Juan Francisco Palencia, quien nació futbolísticamente en las fuerzas básicas del club, porque "no hay nadie más grande que la institución, ni nosotros los directivos".
"Cuando nos reunimos con ellos (los jugadores) les dijimos ‘hay tres causas por las cuales el equipo no está funcionando: responsabilidad de la directiva, responsabilidad del técnico y responsabilidad de los jugadores’", explicó.
Luego recordó que tradicionalmente se despide al técnico y no a los jugadores, porque ya se había cerrado el periodo de registros, pero "tomamos el riesgo, que los jugadores pagaran su culpa, el técnico y nosotros también por asociarnos con personas que no podían distinguirse en darle toda su pasión y orgullo al club".
Luego del triunfo por 2-0 sobre Pumas, en la fecha diez del Campeonato Clausura 2003 del futbol mexicano, dijo emocionado que "nosotros teníamos razón, a pesar de haber sido injustos con algunos jóvenes, pero no podíamos despedir a dos o tres, porque los íbamos hacer mártires".
Comentó que el portero Óscar Pérez y el central Melvin Brown sólo han mencionado a sus compañeros la intención por regresar, pero "tienen que reflexionar sobre su responsabilidad y compromiso con quien les ha dado la oportunidad de ser ídolos".