Reniega la CTM del PRI, al considerar que en el proceso interno “el partido en Durango desaprovechó la oportunidad para recuperar la confianza y credibilidad de los electores, al tolerar irregularidades y vicios añejos”, por lo que vaticina que ello se habrá de reflejar en resquebrajamiento y desbandada de militantes, y frialdad a participar en apoyo de los “candidatos oficiales” a los que considera ilegítimos, en las campañas de la contienda constitucional de julio próximo, en que se elegirá a diputados federales, y con lo cual se pondrá en riesgo el triunfo priista.
Uso de la flotilla de aviones del Gobierno del Estado, distribución de vales de gasolina y despensa, compra de votos a $300 en efectivo por cada uno, entrega de boletas ya sufragadas, injerencia de alcaldes, recursos públicos en campañas de proselitismo, entrega de material de construcción y condonación de adeudos en Integradoras, son algunas de las irregularidades detectadas en el proceso interno del PRI, por las que la CTM considera ilegítimos a los candidatos “oficiales”, y augura una desbandada de militantes del partido, además de anunciar que el sector obrero no apoyará a los abanderados priistas en la contienda constitucional de julio próximo en que se elegirán diputados federales, según lo confirmó ayer a El Siglo de Durango José Ramírez Gamero, secretario general de la central obrera.
Al afirmar que se cuenta con las pruebas que demuestran las irregularidades, para lo cual entregó copia de 3 vales de gasolina que Roberto León Adame y Guadalupe Amescua (funcionaria de la Secretaría de Desarrollo Rural) distribuyeron para llevar votantes a las mesas receptoras del Distrito 03, Ramírez Gamero dijo que en la CTM y en lo personal existía tristeza, lástima y coraje, por la forma como se desarrollo la elección interna del PRI en Durango, con lo cual se incumplió con el mandato de la última asamblea nacional, “de que la consulta directa a la base aplicada con equidad, sería el único camino para recuperar la credibilidad y confianza de la militancia y sociedad en general, y reafirmar la vocación democrática del partido”.
Responsabilizó a la dirigencia estatal del PRI de tolerar las irregularidades y vicios a favor de los candidatos “oficiales”, en contravención a lo dispuesto por la asamblea nacional priista, de cuidar el espíritu de equidad en las contiendas internas. “Somos institucionales, y no se trataba de perder o ganar, para lo cual estamos preparados, sino de trabajar en bien del partido para recuperar la confianza y credibilidad perdida”.
Al señalar que ojalá a los candidatos “oficiales” les haya quedado algo de dinero para las campañas de la elección constitucional, auguró frialdad del priismo duranguense hacia las acciones que realicen los abanderados del PRI, con el señalamiento de que será muy difícil que triunfen.
Desde tal óptica, el jerarca cetemista consideró que será difícil restañar las heridas que generó un proceso interno plagado de vicios. Y aunque dijo que hay conciencia de que las impugnaciones que se presentaron ante el Comité Ejecutivo Nacional serán declaradas improcedentes, “lo que no van a poder quitar es la frialdad con que se les tratará a los candidatos oficiales”.
Aunque aclaró que no habrá llamados a los cetemistas para que voten o dejen de votar, dijo que será difícil quitar las manchas de la inequidad del proceso interno. “Somos institucionales y estamos conscientes de que podemos ganar o perder, pero con reglas claras”, insistió al ratificar de ilegítimos a los “candidatos oficiales”.
Dijo que fueron evidentes las acciones irregularidades que se dieron para apoyar a los candidatos oficiales, entre las que ratificó el uso de los aviones propiedad del gobierno estatal, compra de votos en efectivo, por vales de despensa, cemento, rollos de alambre, condonación de adeudos, entre otros.
Por ejemplo, afirmó que en el Distrito 04, al momento de acudir a las urnas, se les entregaban boletas ya sufragadas a cambio de las que recibían en la casilla. Ello lo atribuyó a que el CDE tuvo el control de las empresas que las imprimieron. Hubo compra de alcaldes también, enfatizó.
Si el partido quiere evitar más descalabros, “lo más recomendable es que regrese al dedazo”, sin simulaciones ni disfraces, y se eviten los tratos humillantes a militantes que solamente provocan división y desbandada. “Y el repudio a las irregularidades se va a demostrar en la elección constitucional”, auguró al indicar que por ninguna vía se puede obligar a los cetemistas a que vayan a votar o apoyen las campañas.