Indolencia de las autoridades ha impedido que se haga justicia en el crimen de Carlitos.
Torreón, Coah.- La sábana de impunidad que cobija a La Laguna queda plasmada en el crimen del niño Carlos Armando Muñoz Valdés; hoy se cumplen cuatro años del artero asesinato y la sociedad lagunera sigue en espera de la aplicación de la justicia en este homicidio que no debe ser olvidado.
El Siglo de Torreón dialogó ayer con el abogado defensor de la familia ofendida, Alejandro López Hernández, para quien el papel de la autoridad ha sido de indolencia y total abandono hacia la víctima y con el fiscal especial designado para este caso, supervisor de la Policía Ministerial, Juan García Chapa, quien sostiene que no hay ninguna duda: ?Enrique Busquets fue el autor intelectual y material?.
En torno de este crimen, giran también muchas especulaciones, desde la existencia de un documento que compromete a ciertos representantes de la Ley y declaraciones de total importancia en el caso, hasta la versión de gente que en su momento fue pieza clave en las primeras investigaciones del homicidio quienes aseguran que el asunto pronto dará un giro.
El tres de enero de 1999, la sociedad lagunera despertó consternada al enterarse del crimen del niño Carlos Armando Muñoz Valdés quien en ese entonces tenía doce años de edad; el dos de enero de ese año, al filo de las 13:00 horas, Carlitos salió de su casa ubicada en la colonia Granjas San Isidro, a bordo de su bicicleta tipo Montaña para dirigirse a un negocio de computadoras que se localizaba en la colonia San Isidro.
Desafortunadamente el niño Carlos Armando, fue encontrado ese mismo día por la noche al lado de la escuela de enfermería ?María Esther Zuno de Echeverría? en Cuautitlán y Ávila Camacho de la colonia Carolinas, pero ya estaba muerto.
En efecto, el cadáver del menor fue localizado a las 23:00 horas del dos de enero de 1999, por una pareja de novios y durante las primeras investigaciones, las autoridades informaron que el pequeño había fallecido por ahorcamiento.
A la semana de ocurrido el crimen, los representantes de la Ley detuvieron a José Alfredo García Cervantes ?El Greñas?, en quien pretendieron fincar responsabilidades, sin embargo, después de permanecer bajo arraigo por un tiempo, finalmente con la intervención de la Comisión de Derechos Humanos recuperó su libertad.
¿Pero qué ocurrió de las 13 a las 23 horas del dos de enero del 99?; según declaraciones contenidas en el expediente 141/2000 que permanece archivado en los tribunales penales, el pequeño al salir de su casa se encontró con unos niños a quienes les preguntó dónde había una papelería.
Uno de los menores abordó la bicicleta del hoy occiso y lo llevó hasta una papelería ubicada en la esquina de Mónaco y Washington donde compraron plastilina y después ?a las cuatro de la tarde?, al negocio Central de Inteligencia Artificial. Carlos Armando Muñoz Valdés ya no volvió a aparecer hasta las 23:00 horas, en que sin vida fue localizado en el punto antes mencionado.
No tengo ninguna duda: García Chapa
Muchas cosas no se pueden decir por lo delicado del asunto, aclara García Chapa, con quien El Siglo de Torreón dialogó ayer. El supervisor de la Policía Ministerial, el primero de junio del 2002 fue designado Fiscal Especial para Encontrar a Enrique Busquets Casanova, uno de los principales sospechosos del crimen del menor.
Hemos llevado a cabo muchas investigaciones en base a evidencias que tenemos, pero no se puede decir todo, reitera; el homicidio se cometió en un lugar cerrado, no hubo testigos, sólo la víctima y su victimario y eso dificulta las cosas.
Tenemos más datos y se los vamos a confiar a la Procuraduría aunque para mí no hay ninguna duda, Enrique Busquets fue el autor intelectual y material de los hechos; el homicidio está calificado como los del grado tres, en el que al no haber testigos se tienen que basar en indicios; el principal sospechoso trató por todos los medios de borrar huellas, cayó en contradicciones.
García Chapa citó la prueba del Polígrafo ?detector de mentiras?, practicada a Enrique Busquets por el agente especial del FBI, Salvador Escobedo, donde, ?asegura el fiscal especial?, el principal sospechoso miente al ser cuestionado sobre el crimen; sin embargo se manifiestan dudas sobre la efectividad de la citada prueba.
El agente del FBI para demostrar lo seguro del Polígrafo, recuerda García Chapa, le pidió al principal sospechoso que escribiera del uno al siete en un papel que cubrirían para evitar ser visto por Salvador Escobedo, quien le pide a Busquets que niegue la escritura de cualquier número entre esas cantidades.
Después de la prueba, el agente especial del FBI le asegura que escribió el número seis y al voltear el papel, efectivamente era la cantidad que se había escrito, comentó García Chapa.
Otra evidencia que describió García Chapa, fue el encuentro que tuvo el menor Carlos Armando con un grupo de niños que esos días acudieron a la colonia San Isidro a lavar carros. El menor Muñoz Valdés le pidió a uno de ellos que lo acompañara a buscar una papelería y después de comprar plastilina en el negocio, el mismo niño ?lavacarros? lo llevó al local ?Central de Inteligencia Artificial? donde lo dejó aproximadamente a las cuatro de la tarde, según sostiene el pequeño. De esto, aclara García Chapa, hay testigos, los trabajadores de la papelería que acudieron a realizar inventario.
Por su parte, el principal sospechoso asegura que fue a las 13:30 horas la última vez que vio al menor. García Chapa se refirió sin abundar a una serie de cosas extrañas que han sucedido desde su designación como fiscal especial como el cambio de retratos hablados y cierto comportamiento de algunas autoridades.
En este momento, Busquets Casanova tiene un amparo concedido por un juez federal, lo que dejó sin efecto la orden de aprehensión girada en su contra por parte del tribunal de justicia. No hay pruebas suficientes para la detención.
Piensan que la sociedad no tiene memoria
Alejandro López Hernández, abogado penalista, representante de la parte ofendida, asegura que hasta el momento no hay ningún avance en las investigaciones; las autoridades nos dijeron que con esto que tenemos no es suficiente para llevar a cabo una captura; el caso no está cerrado como aseguran algunos representantes de la Ley, advirtió.
López Hernández añadió que el asunto del niño Carlitos fue prostituido desde un principio con la política, el papel desarrollado por las autoridades sólo exhibe dos líneas: ineficacia y corrupción.
Hoy, el sentimiento hacia la autoridad es de desconfianza y falta de credibilidad en la actuación de la justicia; ?me preocupa cómo el fenómeno de la impunidad campea a la comunidad?, el asesino sigue libre, ante la indolencia y abandono de la autoridad hacia la víctima, el crimen no debe olvidarse, pues a eso le apuestan las autoridades, al tiempo.
Han transcurrido ya cuatro años desde ocurrido el crimen y La Laguna sigue en espera de la aplicación de la justicia.
LA HISTORIA
Hasta el momento no hay avance en las investigaciones.
2 de enero de 1999
El cuerpo sin vida del niño Carlos Armando Muñoz Valdés fue encontrado al lado de la escuela de enfermería ?María Esther Zuno de Echeverría, en la colonia Carolinas. Murió por ahorcamiento, sostienen las autoridades, la sociedad está consternada.
11 de noviembre de 2000
Casi dos años después, se consigna el caso; el Ministerio Público ejercita acción penal, dos meses y 15 días después de estudiar el asunto.
26 de enero de 2001
Pedro Limón, juez segundo penal, negó la orden de aprehensión dentro del
proceso 141/2000 y un día después, el Ministerio Público apela contra la
resolución del juez.
4 de febrero de 2001
El padre de la víctima, Carlos Muñoz Franco, en una carta abierta se dirige al presidente de México, Vicente Fox, a Francisco Barrio Terrazas, secretario de la Contraloría y responsable de la campaña contra la corrupción, a Rafael Macedo de la Concha, Procurador de Justicia de la Nación y al gobernador de Coahuila, Enrique Martínez, donde considera que es sumamente preocupante que en Coahuila el asesinato de un niño quede impune.
27 de febrero de 2001
Jesús Gerardo Sotomayor, magistrado del Segundo Tribunal Unitario, revocó
la resolución de Pedro Limón, y dictó orden de aprehensión en contra de Enrique Busquets Casanova.
15 de octubre de 2001
Se conoce que el 5 de
octubre anterior, el Juez Segundo de Distrito, David Solís Pérez ?expediente 763/2001?, concedió amparo al sospechoso, pero deja abierta a la
autoridad, la posibilidad de dictar nueva orden de captura; el magistrado del Segundo Tribunal, promovió recurso de revisión, el cual fue
turnado a alguno de los tribunales colegiados del octavo circuito, puede
ocurrir que:
Se revoque el amparo y quede firme la orden de aprehensión.
Confirmen el amparo y Sotomayor dicte una nueva orden bien fundada y
notificada o
Confirmen y Sotomayor
niegue la orden.
1 de junio de 2002
El supervisor de la Policía Ministerial, Juan García Chapa, es designado
Fiscal Especial para localizar a Enrique Busquets Casanova, nueve agentes especiales participan con el funcionario policíaco en esta labor. Representantes de la parte afectada solicitaron la revisión de la sentencia del juez federal ?el amparo?, en tanto que la Procuraduría pide a los afectados ofrezcan más pruebas para estudiar la posibilidad de dictar una nueva orden de aprehensión. El caso no
está cerrado, aclara, García Chapa.