En marzo de 2002 la población económicamente activa en Estados Unidos sumó 144.5 millones de personas; en ella había un monto total de 22.4 millones de personas no nacidas en ese país, de los cuales 6.3 millones nacieron en México, de acuerdo con un diagnóstico del Consejo Nacional de Población.
De los mexicanos ocupados en la Unión Americana, el 56 por ciento se encuentra empleado en el sector terciario o de servicios de la economía; 36 por ciento labora en el sector secundario o industrial y solamente ocho por ciento se ocupa en el sector primario. En Estados Unidos, 77.4 por ciento de la población ocupada total lo está en el sector terciario, 20.3 por ciento labora en el sector secundario y solamente 2.3 por ciento lo hace en el sector primario.
Cuatro de cada cinco mexicanos ocupados en la Unión Americana se encuentran entre los 15 y los 44 años, rango de edades altamente productivo.
La población nacida en México residente en Estados Unidos y ocupada en el sector laboral presenta niveles de escolaridad más elevados que los mexicanos ocupados en México: 62 por ciento de los ocupados en Estados Unidos tiene nueve años de escolaridad o más, cifra que para los ocupados en México es tan sólo de 49 por ciento.
De los mexicanos ocupados en la economía estadounidense, 60 por ciento se concentra en los estados de California y Texas, en otras entidades de la frontera sur estadounidense y en Illinois radica el 12 por ciento de éstos y el 28 por ciento restante reside en otros estados de ese país.
El ingreso promedio que perciben los mexicanos asciende a 20 mil 400 dólares (16 mil 100 para las mujeres y 22 mil 400 para los hombres), muy por debajo de los 33 mil 300 dólares de ingreso promedio anual percibidos por el total de la población ocupada en Estados Unidos (26 mil 900 para las mujeres y 39 mil 100 para los hombres), pero superior a los 3 mil 800 dólares que reciben los trabajadores en México (4 mil 100 para los hombres y 3 mil 100 para las mujeres).
La brecha salarial existente entre la economía americana y la mexicana es uno de los principales factores que explica el creciente flujo de mexicanos que emigran al vecino país del norte.