TORREÓN, COAH.- Con daños diversos a una finca y un vehículo terminó la pedriza que hicieron tres damas y un sujeto detenidos la madrugada del miércoles por agentes de la Policía Preventiva a solicitud del afectado.
Sofía Meza Alvarado, de 21 años de edad, vecina de Ferrocarril Internacional Mexicano No. 1871 de la colonia Rincón La Merced; María García Cardona, de 16; Sandra Mares Villalobos, de 17, quienes no quisieron proporcionar su domicilio y Horacio Saucillo Arámbula, de 25 años de edad, son los nombres de los detenidos.
Según el reporte policíaco, la unidad 35280 de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, al hacer su rondín de vigilancia a las 04:00 horas por la calle “P” a la altura de la finca marcada con el No. 514 de la colonia Eduardo Guerra, una persona que resultó ser Juan Pedro Villarreal Sandoval, de 45 años de edad, les solicitó su auxilio.
Esta persona manifestó a los uniformados que momentos antes varias personas que se hallaban a varios metros del lugar lapidaron su casa ocasionándole daños diversos así como a su camioneta pick up Ford F-150.
Los atacantes, subrayó, le lanzaron amenazas de muerte en el sentido que tanto él como su familia se verían afectados. Todo esto sin motivo alguno.
Por lo anterior, los agentes procedieron a la detención de los señalados para remitirlos a la ergástula municipal a disposición del Ministerio Público.
Detenidos por riña
Los hermanos Juan Francisco y Jesús, ambos de apellidos González Gallardo, quedaron tras las rejas luego de ser señalados como los causantes de una riña campal registrada el pasado martes en la colonia Rincón La Merced.
Patrulleros de la unidad 35345 de Seguridad Pública, acudieron a un llamado de auxilio en calle Presa de las Calabazas y calzada De los Fundadores del mencionado sector habitacional, donde reportaban una batalla campal.
Al llegar al sitio en mención, varios vecinos señalaron a los hermanos Juan Francisco y Jesús, de 20 y 21 años, respectivamente, como los iniciadores de la trifulca, logrando asegurarles al primero un tolete de madera y al otro un tubo metálico, por lo que fueron internados en la cárcel.