23 agosto 2003
Río de Janeiro, (EFE).- El féretro con los restos del representante especial de la ONU en Iraq, Sergio Vieira de Mello, muerto en el atentado terrorista del pasado martes en Bagdad, llegó hoy a Río de Janeiro, su ciudad natal, para recibir con todos los honores la despedida de sus familiares y el pueblo brasileño.
En el avión de la Fuerza Aérea Brasileña enviado especialmente a Bagdad para recoger el féretro del diplomático también llegaron su ex esposa Ann y sus dos hijos, Laurent y Bernard, quienes fueron recogidos durante una escala que el aparato hizo en Ginebra (Suiza).
El avión aterrizó en la Base Aérea de Galeao, en Río de Janeiro, poco antes de las 08.30 hora local, donde el féretro de Vieira de Mello era esperado por el ministro de Relaciones Exteriores, Celso Amorim, familiares del diplomático y una guardia de honor de las Fuerzas Armadas brasileñas.
El ataúd, cubierto con la bandera brasileña, fue bajado del avión por cadetes de la Fuerza Aérea, el Ejército y la Marina brasileña, y una banda militar interpretó el himno nacional, seguido de un toque de corneta fúnebre.
Al ritmo de una marcha fúnebre, los cadetes cargaron sobre sus hombros el féretro y luego lo introdujeron en un carro funerario que lo trasladó hasta el Palacio de la Ciudad, sede social de la Alcaldía de Río de Janeiro, donde será velado hasta mañana.
Carros de la policía abrieron camino al cortejo fúnebre del diplomático de 55 años, muerto junto con otras 23 personas en el ataque con un camión bomba que el pasado martes destruyó el Hotel Canal de Bagdad, que servía como cuartel general de la ONU en la capital iraquí.
El secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, y el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva confirmaron su presencia en el velatorio de Vieira de Mello en Río de Janeiro.
Mañana, domingo, el cuerpo de Vieira de Mello será trasladado a la ciudad de Thonon-les-Bains, (este de Francia, cerca de la frontera con Suiza), donde el diplomático será sepultado por deseo de su familia, que reside en esa localidad.
Sergio Vieira de Mello había nacido en Río de Janeiro el 15 de marzo de 1948 y trabajaba como funcionario de carrera de la ONU desde 1969.
Por su experiencia como negociador de conflictos sirvió a las Naciones Unidas en Bangladesh, Sudán, Chipre, Mozambique, Perú, Líbano, Camboya, Bosnia y Ruanda entre los años 70 y 90.
En 1999 asumió el cargo de representante especial de la ONU en Kosovo, y luego dirigió con gran éxito la reconstrucción de Timor Oriental y su transición a la democracia tras el fin del dominio indonesio.
Después de su trabajo en Timor Oriental fue nombrado, en 2002, Alto Comisario de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, cargo del que pidió una licencia de cuatro meses en mayo pasado para asumir el cargo de representante especial del secretario general de la ONU en Iraq.