Mientras el organismo operador de los servicios de agua potable de Gómez Palacio insiste ante la comunidad acerca del cuidado y buen uso del agua, el líquido se derrama día y noche de un bebedero de la plaza principal de esta ciudad; la llave no cierra y por lo tanto, el agua no deja de emanar, situación que es aprovechada por los lavacoches de los alrededores, sin que durante varias semanas se haya tratado de corregir el desperdicio.