MOSCU (Reuters) .- Un ruso pagó caro el haber entrenado a su perro guardián demasiado bien cuando el animal impidió que los equipos médicos se acercaran al hombre durante tanto tiempo que acabó muriendo de insuficiencia cardíaca.
El feroz bull terrier Staffordshire mantuvo a los médicos a raya cuando trataron de acercarse al paciente de mediana edad el miércoles.
"Los médicos y la mujer del enfermo trataron de aproximarse al hombre durante mucho rato pero el perro estaba furioso y no los dejó", dijo Andrei Rudomyotov, jefe de la policía regional por teléfono desde la ciudad de Chelyabinsk, cerca de los Urales.
"Los médicos tuvieron que avisar a la policía y nuestros agentes dispararon al perro, pero para cuando los especialistas lograron entrar, el paciente ya estaba muerto", añadió.
Los rusos viven en pequeños apartamentos y con frecuencia tienen perros de gran tamaño. Los perros de pelea, como los bull terriers, están de moda como animales para proteger las propiedades contra la delincuencia.