La Federación Estatal de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE) ratificó ayer su demanda para que salga el delegado del ISSSTE, Raúl Villaseñor Benavides, acusándolo de inmovilismo y truncar el Servicio Civil de Carrera, con la pretensión de imponer “improvisados” en cargos directivos.
Además de las tiendas y farmacias que tiene el ISSSTE en la ciudad de Durango, ayer los miembros de la FSTSE ampliaron sus acciones de presión para que renuncie el Delegado, al cerrar también las de Santiago Papasquiaro, y evaluar la posibilidad de hacerlo en Gómez Palacio.
José Luis Martínez Prado, dirigente estatal de la FSTSE, al aclarar que lo menos que deseaban era afectar a los derechohabientes, por lo que incluso se allanó el pago del personal de guardias y sustituciones, reiteró que irán hasta las últimas consecuencias: solamente dialogarán con enviados de la Dirección General, o en su lugar con el nuevo delegado, para exigir que se cumpla con el acuerdo de que no habrá remoción de Juan José Herrera Hernández en la Subdelegación Médica ni de Arturo Canales, en la Subdirección del Hospital. Mientras que Antonio Murguía se quedaría en el área administrativa de la Delegación.
Declinó hablar sobre el supuesto nombramiento de Julio Díaz, al señalar que con él no existía ningún problema, pero que sería hasta que renuncie el Delegado y llegue quien lo sustituya, cuando habrá de exigirse cumplimiento al acuerdo nacional.
Martínez Prado señaló que Raúl Villaseñor debe salir de la Delegación del ISSSTE, no solamente por incumplimiento a un acuerdo nacional, ni por dar trato indigno al personal de confianza, sino porque su labor se limita a los recursos asignados, sin realizar gestiones para lograr partidas extraordinarias como lo hicieron sus antecesores: nunca cumplió con el compromiso de regularizar el desabasto de medicamentos, de medios de contrastes y de reactivos de laboratorio. No instaló el módulo donde supuestamente se atendería cada irregularidad en lo particular.
Sigue la suspensión de las cirugías programadas, trámites lentos en las incapacidades totales y permanentes, negativa al otorgamiento de créditos a mediano y largo plazo y no ha corregido las deficiencias de energía eléctrica en las unidades de Nombre de Dios, Súchil y Nombre de Dios.
Afirmó el líder de los burócratas federales, que como resultado de la supervisión que realizaron representantes de la Dirección General, Secodam, Contraloría Interna y la FSTSE, en días pasados, se hicieron 71 observaciones para corregir irregularidades detectadas, mientras que el año del 2002 fueron apenas 21.
Negó que el movimiento en contra del Delegado obedezca a alguna línea política, al afirmar que es consecuencia de una mala dirección del ISSSTE en Durango, y porque ha pisoteado el Servicio Civil de Carrera y con ello los derechos laborales de personal de base, capacitado para desempeñar cargos de confianza.