Se calcula en 10 mil las hectáreas con daños parciales y totales en el Valle del Guadiana
Las autoridades, habitantes y productores agrícolas y ganaderos del poblado Málaga y del ejido San Marcos culparon a la autopista Durango-Gómez Palacio y a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes de la inundación con aguas de una afluente del río La Sauceda que alcanzó diez kilómetros cuadrados, dejando casas, cultivos anegados, ganado muerto, daños en infraestructura productiva y pozos, y el camino intransitable.
?Desde que construyeron la autopista comenzaron todos nuestros males?, expresó el juez del cuartel de Málaga, Epifanio Salas Guevara, también tienen identificado en qué consiste el problema: quienes realizaron el diseño de la obra, lo hicieron por el cauce del arroyo, pero no le dejaron los drenes o pasos en número y tamaño, suficiente para permitir el paso del arroyo que es una afluente del río La Sauceda.
La tarde del lunes 22 de septiembre las intensas lluvias bajaron y formaron una represa en la autopista, que alcanzó hasta un metro de alto, y como no dejaron los pasos suficientes como en el puente del ferrocarril, el agua se acumuló e inundó ranchos, cultivos, provocó la muerte del ganado.
Afortunadamente el agua no llegó al poblado porque todos reforzaron el camino que sirvió como bordo natural para detener el paso del agua, en la noche del lunes y madrugada del martes.
Carlos Matuk, productor ganadero, perdió totalmente 27 hectáreas de alfalfa, pradera y maíz, sufrió daños en sus corrales de manejo y tractores; otro afectado fue Héctor Cuevas Soto, que también perdió cultivos.
El comisariado ejidal de San Marcos, pegado al poblado Málaga, Porfirio Salas Guevara, dijo que se perdieron unas 60 hectáreas. En total, los afectados calculan la pérdida de cuatro mil 600 hectáreas de cultivos que hay en esta región. Otros daños fueron la muerte de cabezas de ganado, daños a la infraestructura productiva, y a las viviendas.
José Rosete Ponce otro productor ganadero de la región, dijo que es el segundo año consecutivo en que ocurre una inundación, y si la SCT no procede a corregir la falta de drenes para dejar correr el arroyo que es afluente del río La Sauceda, todos los años, en la temporada de lluvias, va a ocurrir lo mismo.
Dijo que el agua no tiene salida, porque la autopista fue construida en medio del arroyo que desemboca al río; gracias a la organización de los habitantes el agua no llegó al poblado, pero sí hay pérdidas cuantiosas en cultivo, casas, bodegas, corrales, ganado, pozos.
También responsabilizó a la SCT de estas cuantiosas pérdidas, porque personal de esa dependencia hizo el proyecto de la autopista hace seis o siete años muy mal, porque no consideraron el volumen que en determinado momento va a ser desfogando de la presa Peña del Águila.
Recordó que la presa ya estaba hecha, después construyeron la autopista, y la responsabilidad recae en quien hizo la obra después, y que es la que está causando los daños.
Rosete Ponce dijo que perdió 20 hectáreas de avena y diez de sorgo, pero que hay vecinos ganaderos que fueron más afectados como Héctor Cuevas Soyo y Carlos Matuk, a quienes se les afectó todo. ?Yo salvé lo de la pradera y mis borregas y corrales, pero hay gente que no pudo?, dijo.
Previó que si no se corrige abriendo los pasos suficientes para que corra el agua siempre se va a tener el problema de las inundaciones. Reconoció que Málaga nunca se había inundado, sino a raíz de que cerraron todas las salidas al agua que sube en contrapendiente.
?Tenemos fe en que el delegado de la SCT, Rafael Sarmiento Álvarez, que es de Durango, resuelve esta situación, no como la gente que vino hizo el proyecto y se fue?, afirmó.
desbordamiento
Las más afectadas
Las zonas agrícolas de riego y de temporal ubicadas en las riberas de los ríos El Tunal, Santiago Bayacora, La Sauceda, Súchil y Graseros, fueron las más afectadas por los desbordamientos provocados por las intensas lluvias del sábado y domingo pasados.
El titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Rodrigo Silva Cardona, dio a conocer que se calcula en 10 mil las hectáreas con daños parciales y totales en el Valle del Guadiana; de las cuáles en su mayoría corresponde a cultivos de maíz, que solamente tendrán mermas en los rendimientos, y solamente el 10 por ciento, corresponde a frijol, avena, sorgo, que fueron arrasadas por el agua.