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Cumplen orden de arraigo contra asesino de bebita

TORREÓN, COAH.- Se cumplió la orden de arraigo para Alejandro Palacios Trujillo , solicitada por la Agencia del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal, a fin de recabar más elementos probatorios en su contra por su presunta responsabilidad en la muerte de su hijastra de sólo un año y dos meses de vida.

Gerardo Villavicencio Valdés, coordinador “B” de Homicidios, manifestó que lo anterior se debió luego que el sujeto, de 26 años de edad, domiciliado en calle “K” número 778 de la colonia Eduardo Guerra, confesara haber golpeado a la menor en varias ocasiones, lo que le provocó graves lesiones que posteriormente le causaron la muerte.

El funcionario de dicha representación social, dijo que los hechos se registraron el pasado domingo 13 de julio del año en curso en la dirección ya citada, cuando Alejandro se quedó solo con la pequeña Naidelyn Cassandra García Valdivia, hija de Susana García Valdivia, de 31 años, con la que vivía en unión libre desde hacía tres meses.

En su primera declaración, el indiciado manifestó que la niña cayó de la cama y se causó el traumatismo craneoencefálico que en cuestión de minutos le ocasionó la muerte, pero más tarde rectificó y dijo que la caída fue de una pileta de aproximadamente 1.20 metros de altura.

Sin embargo, el resultado de la necropsia señaló que las cosas no fueron así, motivo por el cual se realizó una prueba criminalística de campo para verificar si efectivamente el deceso de la menor se debió a un lamentable accidente.

El intenso interrogatorio al que fue sometido Alejandro por parte del Ministerio Público, culminó con su confesión, motivo por el cual se solicitó la medida cautelar del arraigo, misma que fue concedida por el juez segundo penal, Pedro Limón Hernández, por un lapso de 15 días a partir del miércoles 16 de julio de este año.

Homicidio calificado

Villavicencio Valdés dijo que ya se integra la averiguación previa que será consignada al juez en turno por el delito de homicidio calificado agravado, para lo cual ya se recaba mayor información y elementos de prueba que sirven para que se gira la orden de aprehensión contra el indiciado, a la brevedad posible.

En el expediente también se anexarán los resultados de la necropsia de la pequeña Naidelyn Cassandra, así como de las declaraciones ministeriales tanto de la madre de la occisa, Susana, como del padrastro de la misma y más aún, del video y fotos que se hicieron del lugar del homicidio.

La confesión

“Me desesperó. No supe lo que hacía. Estaba llora y llora y no sabía cómo callarla y por eso la golpeé”, así lo manifestó en su declaración ministerial Alejandro Palacios Trujillo, una vez que confesó ante las autoridades el crimen que cometió.

“Luego que Susana se fue con los otros dos niños al Seguro Social, dejando a Naidelyn Cassandra dormida, ésta se despertó llorando como a las 15:00 horas y se dirigió a la puerta queriéndose salir”.

“En mi intento por tranquilizarla le dí el biberón que estaba en el refrigerador, pero no lo quiso. Después le ofrecí un pedazo de pan que arrojó al piso”.

“Desesperado porque no se callaba, la tomé en brazos y la llevé hasta la pileta donde lavaba los platos, sentándola a un lado. Aún así seguía llorando por lo que en mi desesperación la tomé de las axilas y estrujé fuertemente y sin querer golpeó su cabeza en la llave del agua”.

“Lo anterior hizo que su llanto fuera más fuerte, incontrolable, por lo que nuevamente la tomé de las axilas y le pegué en la espalda, lo que resultó peor”.

“Las huellas de los manazos se marcaron como verdugones en su piel y la coloqué otra vez en la pileta de donde se cayó y se golpeó fuertemente, por lo que la sujeté de los pies y la incorporé para ponerla sobre un canasto lleno de ropa, que está a un lado del refrigerador”.

“En todo momento la niña seguía llorando por lo que desesperado le grite ‘ya, ya cállate’ y fue cuando la así de los cabellos y azoté su cabeza en varias ocasiones contra la pared”.

“Molesto porque el llanto continuaba la llevé hasta la cama donde con las manos le apreté el cuello, pero ella vomitó, por lo que tuve que limpiar y luego de varios minutos, finalmente se durmió”. Fue lo que dijo el indiciado en su declaración ante el Ministerio Público.

Pero lo que nos sabía es que la pequeña entró en estado de coma del cual ya no salió.

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