San Antonio se derrite en una tórrida Italia
San Antonio de Padua puede protegerlo contra los naufragios, el hambre y la pérdida de objetos, según los creyentes, pero aparentemente sus poderes no contrarrestan el calor.
Velas votivas dedicadas al santo, un artículo popular entre los peregrinos que acuden a la ciudad del norte de Italia para visitar su santuario, se están derritiendo sobre los puestos de objetos de recuerdo, bajo un Sol despiadado mientras las temperaturas rondan los 40 grados Celsius.
Los vendedores están remojando las velas en agua fría, pero no han podido evitar que algunas imágenes de San Antonio se distorsionen para formar extrañas figuras.
“Es mejor comprar una vela votiva en las tiendas oficiales dentro de la basílica, donde hay aire acondicionado y las velas están bien’’, dijo a Reuters por teléfono un vendedor en una de las tiendas de Padua.
Los vendedores de la calle que esperan un respiro del calor implacable no son demasiado optimistas: las mini-estatuas de San Antonio que cambian al color rojo cuando viene mal tiempo siguieron tercamente azules, por lo que se avecina más Sol y calor.
Algebra señala el camino para un matrimonio feliz
Un matemático afirma que, usando dos líneas de álgebra, puede predecir con precisión casi total, cuáles parejas de recién casados disfrutarán de un matrimonio feliz.
El profesor James Murray dice que dos fórmulas que diseñó tienen una tasa de éxito de 94 por ciento al pronosticar si una pareja permanecerá unida, informó el viernes el diario Daily Telegraph.
Las fórmulas fueron elaboradas durante un estudio de diez años a 700 parejas en Estados Unidos realizado por Murray, un profesor de matemáticas de la Universidad de Washington, en Seattle.
El experimento, conducido con la ayuda de un psicólogo, conllevó la observación de las parejas durante una conversación de 15 minutos, cuando estaban recién casadas, explicó Murray.
El profesor presentó sus hallazgos en una conferencia en Dundee, Escocia, por primera vez ayer jueves, dijo el diario.
La capacidad de una pareja para comunicarse en temas como el sexo, la crianza de niños o el dinero fue medida usando una escala que dio puntos positivos para las señales buenas, como sonrisas y gestos afectivos, y puntos negativos a las señales malas, como burlas, frialdad y gestos despectivos.
“Usamos un sistema aceptado de anotación psicológica para asignar puntos, como menos tres por expresiones de desdén y más dos para el humor’’, dijo Murray, autor de “Matemáticas para el matrimonio’’, al periódico.
Los puntos luego fueron convertidos en términos de álgebra, lo que permitió a los autores del estudio hacer proyecciones de divorcios. Los resultados fueron incorporados en dos ecuaciones, una para el marido y la otra para la esposa.
Las parejas fueron consultadas cada dos años y el modelo predijo qué matrimonios fallaron con una precisión casi completa.