Es una lástima, una verdadera vergüenza lo que está ocurriendo con el grupo disidente que por fuerza quiere el poder del CCE, opinó Pedro Valencia Nevárez, ex presidente de la CMIC, quien agregó: “Creo que los conceptos de tolerancia, madurez política y sensibilidad empresarial han desaparecido entre ellos”.
“Mi formación como ex presidente de la Cámara de la Construcción es institucional. Nosotros acabamos de participar en un proceso interno en la misma, donde hubo una confrontación muy fuerte y, debo reconocerlo, perdió mi candidato (Juan José Bruciaga). Pero no por ello nosotros insistimos en un enfrentamiento ni iniciamos un proceso de reclamo”.
Al ser entrevistado en las oficinas de la bodega de su empresa, ubicada en la calle Inglaterra esquina con Nuevo México, de la colonia Universal, Valencia exigió a Guillermo Monárrez Landa, actual presidente de los constructores, que realice una consulta al interior de la CMIC para que sea la asamblea de socios la que decida si él seguirá o no, a nombre del organismo, luchando por el poder del CCE con el grupo disidente.
Lo respeto como presidente –acentuó Pedro. Luego remarcó: “Pero es una verdadera vergüenza lo que está sucediendo en torno al CCE. Creo que el grupo de presidentes al que pertenece Monárrez está manejando la situación desde la arrogancia, la intolerancia y el estricto interés personal de ese grupo. No estoy de acuerdo”.
Se dijo abiertamente en contra de que la CMIC participe junto con Canacintra, Canaco, CIRT y Asociación Hotelera en el proceso de confrontación con los otros cinco organismos empresariales que forman parte del organismo cúpula.
Dejó claro que Guillermo Monárrez, Gerardo Vela Valenzuela, Pedro Espinosa Gámiz, Salvador Mendívil Ayón y Martín Gamboa Silva no se han legitimado ante sus representados para hablar o actuar como presidentes de cada organismo en el actual conflicto que rodea al Consejo Coordinador.
Por ello se percibe cada vez más, agregó Pedro Valencia, que están adoptando posturas personales que están dañando mucho la imagen que el empresariado tiene en términos generales.