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MADRID, ESPAÑA.- Un total de 34 personas, sospechosas de pertenecer o colaborar con el grupo separatista vasco ETA, fueron detenidas en la madrugada de ayer en España y Francia, anunció el ministro español del Interior, Ángel Acebes.
“Esto lo que impide es la reorganización de la organización terrorista ETA, volver a consolidar sus estructuras de apoyo en España y en Francia,” aseguró el ministro en rueda de prensa.
El funcionario señaló que el grado de colaboración o de participación de los detenidos lo determinarán la justicia.
Según Acebes, la organización vasco está “muy golpeada” y su capacidad organizativa está más reducida gracias a las recientes operaciones de las fuerzas de seguridad y debido a que sus “veteranos” están en prisión o fuera de España.
“Estos detenidos se encontraban entre esos nuevos miembros que se incorporan a las infraestructuras de la organización terrorista para acometer diversas responsabilidades bien de captación, infraestructura, colaboración, información (...),” afirmó.
La operación, en la que participaron 350 agentes de la Policía, fue coordinada por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, junto con la juez antiterrorista francesa Laurence Le Vert, y ha permitido la incautación de abundante documentación tras realizarse 38 allanamientos, añadió.
Once de las detenciones se realizaron en Guipúzcoa, nueve en Navarra, siete en Vizcaya, una en Alava y una en Zaragoza, mientras que las cinco restantes se llevaron a cabo en territorio francés.
Fuentes de la policía francesa dijeron que las detenciones en Francia se realizaron en Bayona y que los arrestados eran personas próximas al movimiento juvenil radical Segi.
Según un comunicado del ministerio del Interior, esta operación policial es la continuación de las desarrolladas el 19 de febrero, con 15 detenidos, y el primero de abril, con otros nueve apresados.
ETA forma parte de las listas de organizaciones consideradas terroristas por Estados Unidos y la Unión Europea y ha matado a más de 840 personas desde que en 1968 comenzó su violenta campaña de atentados para conseguir un estado independiente en el País Vasco.
La policía francesa y española han intensificado la cooperación en la lucha anti ETA en los últimos años, arrestando a docenas de sospechosos. El último atentado del grupo se produjo el pasado 30 de mayo cuando una bomba mató a dos policías e hirió gravemente a un tercero en Navarra.