NUEVA YORK, EU.- Para Darryl Strawberry, un hombre que se ha enfrentado hasta con exagerados y equivocados informes sobre su propia muerte, el regreso al mundo del beisbol es como una encomiable reencarnación.
El deporte profesional, especialmente el norteamericano, está lleno de ejemplos de conducta antisocial y de muchas anécdotas, pero pocas pueden compararse con las que puede contar este ex astro de las Grandes Ligas.
Ahora Strawberry se considera a sí mismo un maestro, después de haber sido adicto a la cocaína, ser arrestado por posesión de drogas, afrontar cargos de evasión de impuestos y solicitar prostitutas, suspensiones en las Grandes Ligas, prisión y una exitosa batalla contra el cáncer de colon.
"Estoy orgulloso de estar vivo", dijo el ex toletero sin ninguna ironía.
La vida de Strawberry es un ejemplo más de cómo la fama y la fortuna pueden corromper a un hombre.
Sin embargo, el ex pelotero recibió un apoyo incondicional de uno de los principales empresarios del beisbol profesional, el dueño de los Yanquis de Nueva York, George Steinbrenner.
"No podía darle la espalda a un hombre que ha caído y que está haciendo todo lo posible para darle un giro a su vida", afirmó Steinbrenner al darle la bienvenida en el estadio del Bronx al nuevo instructor de desarrollo de su famoso equipo.
Steinbrenner quería a una persona que guiara a los jugadores jóvenes de los Yanquis y le explicara las tribulaciones de su vida y de su exitosa carrera en los diamantes de beisbol.
"Puedo ayudar a los jugadores, puedo ayudarlos a que se preparen para vivir sus vidas", precisó Strawberry.
"Quiero ser un ejemplo para otros jugadores. Yo nunca pude alcanzar todo mi potencial, espero que ellos puedan hacerlo", explicó el ex jardinero.
NO HAY REGRESO
Strawberry habla con sinceridad, con la convicción de que no habrá regreso. No obstante, ahora tiene un reto y ¿cuáles son las oportunidades de tener éxito en su nueva carrera? Psicólogos y consejeros de drogadictos han afirmado que el que es un adicto una vez siempre lo será. Strawberry tendrá que luchar por el resto de su vida contra ese estigma.
Jay Horwitz, una de las personas más allegadas a Strawberry, afirma que "él sabe que no puede fallar nuevamente", afirmó a principios de este año.
Horwitz habla con propiedad. Él se increpa a sí mismo por la autodestrucción de que fue víctima Strawberry.
En abril de 1983, Horwitz fue contratado como director de Relaciones Públicas de los Mets de Nueva York.
Dos meses después, Strawberry fue llamado de las Ligas Menores para jugar con los Mets.
Con 21 años de edad y un talento innato para batear que le generó inmediatamente comparaciones con los mejores peloteros, Strawberry de pronto se encontró que tenía a Nueva York en la palma de la mano.
Todos querían un pedazo de él, Horwitz siente remordimientos porque Strawberry fue brutalmente expuesto a la publicidad.
Seleccionado el "Novato del Año" en 1983, pronto supo del sabor de ganar la Serie Mundial con los Mets en 1986 y más tarde con los Yanquis en 1996 y 1999.
Figura también con los Gigantes de San Francisco y los Dodgers de Los Ángeles, Strawberry tuvo el honor de jugar ocho veces en el Juego de Estrellas y disparó 335 jonrones en sus 17 años de carrera.
PRUEBA DE COCAÍNA
La mayoría de los aficionados pensaban que el astro estaba destinado para ser miembro del Salón de la Fama, pero nunca logró su inducción en el ansiado recinto, debido a la vergüenza de sus problemas.
Tras escaramuzas con la ley y problemas personales, la carrera de Strawberry llegó a su fin en febrero del 2000 con una suspensión de las Grandes Ligas, al no pasar una prueba de cocaína. Fue su tercera suspensión.
En abril del 2002, Strawberry fue encarcelado por 18 meses por violar su estado de libertad condicional, tras resultar culpable en 1999 por posesión de drogas y solicitar los servicios de una prostituta.
Tras salir de la cárcel en abril de este año, algunos meses antes de cumplir su condena, un rumor recorrió el país: había sido encontrado muerto en un hotel en Florida.
En el momento de la noticia, Strawberry se encontraba paseando en Disney World, en la ciudad de Orlando.
Padre de cinco hijos, el ex pelotero está determinado a pagar sus deudas, especialmente a Steinbrenner. "Sé que debo bendecir esta nueva oportunidad", afirmó el ex astro.
Mientras se ha mudado a Florida con su segunda esposa, también volvió a tener contacto con su hijo mayor, que lleva su mismo nombre.
Darryl Strawberry Jr es un destacado jugador de baloncesto con el equipo de la Universidad de Maryland y muchos afirman que tiene potencial para llegar a la NBA.
Strawberry Jr escogió el baloncesto porque debido al comportamiento de su padre decidió alejarse del deporte de sus amores, el beisbol.
"No quería ser igual que mi papá", destacó.
Ahora su padre tiene por delante la ardua tarea de enseñar a los jóvenes jugadores de la forma en que le hubiera gustado hacerlo con su hijo.
Los nuevos talentos de los Yanquis serán los mejores jueces en el futuro del padre Darryl Strawberry. ¿Es un drogadicto sin remedio o un sobreviviente?