En un estudio comparativo de los resultados obtenidos de enero a diciembre del 2001 y el mismo lapso del 2002 en la Delegación Regional del INM, destaca que el año pasado se registró un decremento del 66% en aseguramiento de indocumentados, en comparación con el mismo periodo del 2001; además, 68% de las personas indocumentadas que fueron aseguradas son de nacionalidad guatemalteca, siguiendo con un 16% los salvadoreños y con un 10% los hondureños.
En base al Informe de Actividades Migratorias del año anterior, se desprende que fueron asegurados 414 guatemaltecos, 97 salvadoreños, 60 hondureños, 24 ecuatorianos, 4 estadounidenses, 3 nicaragüenses, 2 cubanos, 1 italiano y 1 dominicano. Da un total de 606 en la sumatoria de enero a diciembre del 2002, y a comparación del 2001, cuando se registraron mil 773 aseguramientos, la variación al año pasado fue de menos 66%.
En la relación de asegurados por mes durante el año que recién concluyó, se observa que en enero el Instituto Nacional de Migración aseguró en el estado de Durango a 54 indocumentados; febrero, 36; marzo, 19; abril, 95; mayo, 107; junio, 70; julio, 39; agosto, 38; septiembre, 79; octubre, 20; noviembre 36; diciembre, 13.
De igual forma, la relación de extranjeros asegurados por dependencia indica que el INM en Durango registró 44 al cierre del 2001 y 304 al cierre del 2002, lo que representa una variación positiva para dicho Instituto del 591%. Por su parte, la Policía Ministerial del Estado aseguró a 152 ilegales en 2001 y 85 el año pasado; mientras que la Policía Federal Preventiva aportó 819 detenciones en 2001 y 76 en 2002. La PGR y el SPM llegaron a 703 y 21 aseguramientos en 2001, respectivamente, para cerrar el 2002 con 33 y 20.
Sobre la disminución en el número de indocumentados asegurados en Durango, el delegado regional del INM, Juan Carlos Gutiérrez Fragoso, indicó que ese fenómeno sobresaliente del 2002 a comparación del 2001 obedece a que se intensificó sobremanera el control en la frontera sur de la República Mexicana, con el propósito que en ese primer filtro migratorio se queden más del 60% de los centroamericanos que desean cruzar ilegalmente a México.