DE LA VIDA MISMA
La libertad
Es uno de nuestros temas favoritos.
Y uno de los que nos piden nuestros tres lectores de vez en cuando.
Porque muchos, muchísimos, no necesitan de cárceles ni de cadenas para sentirse prisioneros o esclavizados.
La libertad es uno de los dones y gozos más extraordinarios del ser humano.
Ser libre requiere, en primer lugar, estar en posesión plena, completa de nuestro ser, para manejarlo como mejor queramos y como mejor nos dé satisfacción.
Ser libre es poseer la capacidad de decidir por nosotros mismos lo que haremos y lo que no.
Ser libre es tener la capacidad de escuchar a los demás, y tomar de ello lo que más nos haga bien, separando lo que estorba o no nos corresponde.
Y lo decimos porque muchos viven sujetos a lo que dicen y hacen los demás.
Tenemos muchos conocidos que todo lo que escuchan de los demás, sobre todo si los ofende o los lastima, los pone enfermos y llega hasta el grado de alterar su presión arterial.
En cambio otros, los libres, escuchan palabras ofensivas, pero como dice el sabio dicho popular: “Esas palabras se toman de quien vienen” y siguen adelante tan campantes como si nada ocurriera.
Ser libre es gozar todos los días al máximo, y lo que es mejor es que se ayuda a los demás seres queridos en el entorno a que también aprovechen cada instante.
Ser libre es la capacidad de hacer diariamente una distribución apropiada de tiempos y ocupaciones para sacar el mejor provecho de cada hora, con sus combinaciones de estudio, trabajo, distracción y descanso.
Ser libre es una dicha que usted puede tener si posee carácter, si posee capacidad para poder vivir lo mejor posible en una sociedad a veces no tan simple ni tan sencilla.
Hay quienes andan por la calle, aparentemente libres y soberanos, pero en su mente ocurre todo lo contrario porque los encarcelan temores, miedos, y muy especialmente las palabras y las acciones de otros.
Ser libre es gozar a plenitud cada amanecer y cada atardecer.
Es levantar la vista al cielo y agradecer al Creador la gran facultad de poder decidir nuestro propio destino, nosotros, y solamente nosotros.