Vaqueros Laguna inició con gran ritmo la Temporada 2003 de la Liga Mexicana, victorias ante Monclova en los juegos inaugurales y triunfo en la primera serie, en Reynosa, aunque en su primer compromiso de tres partidos en casa, ante Sultanes de Monterrey, iniciaron los problemas.
Falta de bateo oportuno, inconsistencia en el pitcheo, errores mentales y fallas de Alex Taveras, todo se combinó para la caída del equipo, con una ligera reacción que lo tuvo codo a codo con Saraperos de Saltillo y Sultanes de Monterrey.
Por recomendación de Winston Llenas, Alex Taveras fue contratado como manager y a pesar de la excelente pretemporada, los resultados no se dieron; José Antonio Mansur dijo que la decisión de cesar al manager dominicano fue difícil y si se tomó, no fue por cuestiones de carácter deportivo, sino por los problemas que ya se vivían en el grupo, muy tenso por la forma de trabajar del entonces manager.
El miércoles anterior, en Nuevo Laredo, José Antonio Mansur se dijo decepcionado por varios peloteros e incluyó a los coaches, a quienes dice haber dado todo, sin encontrar respuesta favorable a cambio.
Las palabras del presidente de la organización hablan claramente de que habrá cambios radicales en el seno del equipo, ya sea de peloteros o bien, de su actitud, porque difícilmente un grupo va a conseguir sus objetivos cuando al frente no se tiene un verdadero líder, ese elemento con experiencia en el manejo de jugadores, conocimiento amplio del beisbol y sobre todo, disposición para escuchar comentarios y tomar los que le parezcan.
“Omar de la Torre se echó encima al equipo en el arranque de la temporada, después fue Alberto Castillo y ahora no tenemos ese pelotero ‘clutch’ que sea el líder que requerimos; ya me cansé de ser buena gente sin encontrar una respuesta favorable y seguramente habrá cambios en el equipo”, dijo de manera contundente el joven presidente de la organización.