“Está de moda el amarillismo en los medios de comunicación para hablar de negligencia médica; sin embargo, muchas veces no se tienen pruebas ni es real tal situación, pero de cualquier modo ya se causó un grave daño a la imagen profesional del galeno”, expuso inconforme Francisco Fournier Drew, aspirante a dirigir el Colegio Médico de Durango.
En ese mismo sentido, Juan López, presidente de la Asociación de Médicos Generales y Médicos Familiares de Durango, quien busca la vicepresidencia de dicho Colegio en el grupo de trabajo de Fournier, consideró injusto que para todo se hable de negligencia con responsabilidad para el médico, cuando muchas de las veces no es tal o es imputable al paciente, ya sea porque se le recetan tales medicinas y/o estudios y no atiende la instrucción al pie de la letra, o porque se le recomiendan ciertos cuidados especiales que no cumple.
López expuso: “Por ejemplo, en muchas ocasiones llegan pacientes que traen heridas de cierta gravedad para recibir atención. Nuestra obligación es decirles cuál es la realidad de su estado de salud y, después del diagnóstico, pedirles lo que sea necesario para que mejore su situación. Pero si yo le digo que regrese en 3 días para nuevas curaciones, y en vez de venir en 3 viene en 8 días; entonces, ¿de quién es la negligencia?”.
Ambos dejaron claro que con toda esta situación se está rompiendo paulatinamente la relación de confianza entre médico y paciente, lo que podría provocar que en un momento dado los profesionales de la medicina vean al paciente como posible enemigo, y para evitarse problemas se cuiden en todos los sentidos para evitar que puedan ser sujetos de una demanda.
Fournier consideró, según datos a nivel nacional, que en el 89% de las demandas que se presentan contra los galenos, existe intervención de otro personal de salud; es decir, casi 9 de cada 10 demandas contra doctores son sugeridas, promovidas o asesoradas por un colega, muchas veces para ganarse al paciente.
Aún así, como aspirantes a liderar el Colegio Médico de Durango, invitaron a los galenos duranguenses y a todos los que ejerzan en el estado la profesión a que tengan una buena relación con los pacientes, con el objeto de que los informen de todo lo que acontece a su salud, las complicaciones que pudieran tener y el tratamiento que requieren.