Terminada la cacería de la zorra lord Feebledick llegó a su casa y encontró a su mujer, lady Loose-bloomers, en brazos de Wellh Ung, el mayordomo chino de la finca. Hizo una investigación milord y descubrió que su esposa yogaba el domingo con el ya mencionado mayordomo, el lunes con el portero, el martes con el chofer, el miércoles con el montero, el jueves con el caballerango, el viernes con el jardinero y el sábado con el guardabosque. Le reclamó con acritud a su mujer aquellos desvíos cotidianos, y le exigió con voz tonante que renunciara a sus adulterinas relaciones. Ella respondió: "-Está bien, Feebledick. En adelante sólo te engañaré los lunes, miércoles y viernes. Avisaré lo conducente al portero, al montero y al jardinero, y diré al mayordomo, al chofer, al caballerango y al guardabosque que no son ya necesarios sus servicios en esta actividad -salvo en caso de ausencia de alguno de los tres empleados citados al principio-, y que pueden dedicar su tiempo a otros menesteres". "-Bloody be! -profirió con enojo Feebledick, que recordaba aún los juramentos aprendidos en sus campañas de la India-. ¿Piensas acaso que la cuestión se arregla con ese ofrecimiento de engañarme 'solamente' tres veces por semana?". "-Feebledick -le reprocha ella con severidad-. Recuerda que cuando tú dejaste el cigarro lo hiciste poco a poco"... Criticábamos al PRI por ser un partido de Estado, y llegamos a acuñar la palabra "prigobierno" para nombrar la inmoral simbiosis entre el Gobierno y el llamado partido de la Revolución. Ahora, con este cambio que no ha cambiado nada, sucede que esa misma fusión se da entre la administración de Fox y el PAN. Después del breve silencio a que lo obligó la temporada navideña volvió a hablar el Presidente. Dijo que un triunfo del PAN en la elección de diputados federales será garantía de que su Gobierno seguirá adelante. Con eso hace de la bancada panista un rebaño sujeto -como ayer el hato priista- a las consignas y órdenes de la Presidencia. Otra vez anda Fox en campaña, ahora para lograr la formación de un Congreso obsecuente. No aprende el guanajuatense las virtudes de la prudencia y de la discreción. Aun las más íntimas cosas de familia las vuelve tema de política, como hizo en Hermosillo cuando aseguró -"aunque no me lo crean"- que a su nieto por nacer "le sacaron una de ésas, ¿cómo se llama? fotografía acá del... (señalando el vientre), y salió con la manita así". Y figuró con los dedos la V que usó como símbolo de su campaña. Este año, pues, será difícil, no sólo por las incertidumbres en materia de economía sino también por los problemas que eventualmente pueden derivar de la indebida injerencia del Gobierno, sobre todo del Presidente, en una elección que corresponde sólo a los ciudadanos, a los partidos y a la autoridad electoral... El padre Arsilio amonestaba a Empédocles Etílez, el borrachín del pueblo. "-¿Por qué no bebes agua, hijo?" -le sugería con paternal solicitud. "-¿Agua, padrecito? -replicaba el beodo con escándalo-. ¡Ahí es donde fornican los peces!"... La noche de sus bodas Simpliciano le pregunta a Pirulina: "-Dime: ¿soy el primer hombre con el que haces esto?". "-Francamente no recuerdo -contesta ella-. Necesitaría consultar mi diario"... Después de examinar a su paciente dictamina el médico: "-Ahora no me cabe ya la menor duda, señor Molokayo: tiene usted lepra". El tipo se enoja al oír aquel diagnóstico y dice al médico haciéndole una seña obscena con el dedo: "-¡Tenga usted su lepra!". "-Y tenga usted su dedo" -responde el facultativo recogiéndolo del suelo... FIN.
