El conductor del tráiler iba a 110 kilómetros por hora cuando vio a la distancia algo que lo llenó de asombro: una pareja estaba haciendo el amor sobre la carretera. Hizo sonar su poderoso claxon, pero el hombre y la mujer siguieron en lo suyo. Una y otra vez volvió a activar el claxon: la mujer y el hombre como si no lo oyeran. Desesperado, el chofer aplicó el freno con todas sus fuerzas, y el enorme vehículo se detuvo a escasos centímetros de los amantes, que ya en ese momento, ahítos y satisfechos, descansaban en el asfalto sobre sus espaldas, fumando cada quien en silencio su cigarro. "-¡Insensatos! -clama el trailero apeándose de su camión-. ¿No oyeron mis silbatazos de advertencia?". "-Sí los oímos" -contesta el hombre aspirando con toda calma el humo de su cigarrillo. "-¿Están locos entonces? -rebufa el conductor-. ¿Por qué no se quitaban?". Responde el individuo: "-Mira, hermano: yo ya estaba llegando; ella ya estaba llegando; tú ya estabas llegando... Y el único que traía frenos eras tú"... El juez Sprung empinó el codo aquella noche, y lo hizo en tal manera y con exceso tal que desbebió lo bebido, y la camisa le quedó hecha un asco. Cuando volvió a su ser y vióse en ese estado inventó una mentira truculenta: al llegar a su casa dijo a su esposa que un incivil borracho lo había basqueado así cuando él estaba tranquilamente bebiendo una copita con amigos. A la mañana siguiente, para dar mayor verosimilitud a su coartada, llamó por teléfono a su esposa desde el juzgado y le dijo: "-¿Qué crees, vieja? El borracho que me ensució anoche la camisa cayó preso. Le di 30 días de cárcel". "-Dale 60 -le indica con tono hosco la mujer-. También te meó el pantalón"... Don Algón entrevistaba a un joven que pedía trabajo. "-Necesitamos alguien que sea responsable" -le dice. "-Yo lo soy -asegura el muchacho-. En la oficina donde antes trabajé salieron embarazadas la secretaria del jefe, la capturista y la encargada del archivo. Y en cada ocasión yo fui el responsable"... No sé mis cuatro lectores, pero yo tengo la ingrata sensación de que el país está paralizado. En tratándose del Gobierno Federal nadie se mueve, y no se mueve nada. Y si alguien se mueve, como Barrio, es para renunciar. ¿Será el retiro temporal de Fox lo que ha traído consigo esa pesada calma chicha? ¿Será la tensión causada por la inminente guerra? A mí no me pregunten, pues no sabría contestar. Si no sé cuál es la capital de Dakota del Sur menos podré explicar esa pesada calma chicha. Lo cierto es que parece no haber Gobierno en México. Y tal sensación es, a más de extraña, muy inquietante... El señor y la señora iban a celebrar 25 años de matrimonio. Decidieron festejar el aniversario con un crucero por el mar Caribe. "-Tomaremos uno de cinco días -propone la señora-, y si no me mareo haremos el amor como en los viejos tiempos". Fue el señor a una farmacia y compró una cajita de condones y un frasquito de píldoras para el mareo. Al día siguiente le dice la señora: "-Lo he pensado mejor, y creo que nos conviene más tomar un crucero de diez días". Volvió el señor a la farmacia y compró dos cajitas de condones y dos frascos de píldoras para el mareo. Un día después le dice la señora: "-Pensé mejor las cosas. ¿Qué te parece si tomamos el crucero de 15 días?". Regresa el señor a la farmacia y pide tres cajitas de condones y tres frasquitos de píldoras para el mareo. Le dice el farmacéutico: "-Disculpe, señor: ¿puedo hacerle una pregunta indiscreta?". "-Usted dirá" -responde el señor. Inquiere el de la farmacia: "-¿Por qué folla tan seguido, si se marea tanto?"... FIN.