La chica de provincia hizo rápidos progresos en la capital: a los seis meses de vivir ahí ya tenía departamento propio, coche del año, joyas y un estupendo guardarropa. Unas amigas de su pueblo fueron a visitarla, y muy admiradas le preguntaban cómo le había hecho. "-A nadie revelaré jamás el secreto de mi éxito'' -les respondió ella. Poco después, cuando iban por la calle, la muchacha resbaló y se dio un sentón. "-'¡Ay, Pirujina! -exclama con estudiada alarma una de las amigas-. ¡Ojalá no te hayas lastimado el secreto de tu éxito!... A esa muchacha le dicen "La Radiola''. Le echas dinero y te toca lo que quieras... "-Pronto será su cumpleaños, señorita Rosibel. Tomando en cuenta nuestra relación de afecto, ¿qué quiere que le regale?''. "-Nada, don Poseidón, no se moleste. Con que me mande una tarjeta será más que suficiente''. "-¿Una tarjeta de felicitación?''. "-No. Visa, American Express o Mastercard''... "-¡Papi, papi! -dice llorando el pequeñito-. ¡Me picó una araña!''. El señor se dirige furioso a su mujer: "-¡Ya te he dicho que no me gusta que tu mamá inyecte al niño!''... Dos chicas estaban platicando. "-Me duele mucho la garganta'' -se queja una. Le recomienda la otra: "-Cuando a mí me duele la garganta chupo un Salvavidas''. "-Sí -responde la primera-. Pero tú vives cerca de la playa''. (No le entendí)... Regresó Florilí de su luna de miel, y lo primero que hizo fue reunirse con su hermana gemela para contarle sus experiencias. "-No me lo vas a creer, hermana -le dice-. Al comenzar la noche de bodas me temblaban las piernas''. "-Es natural -responde la muchacha-. Tú y yo también temblamos la primera vez que nos separaron''... Se casó un muchacho que era muy dado al estudio de las disciplinas orientalistas. Al comenzar la noche de bodas, aprovechando que su flamante mujercita se estaba dando un duchazo, el muchacho apagó la luz de la habitación, encendió unas veladoras y puso a arder unas varitas de incienso. En eso sale la muchacha. Ve todo aquello y dice entre halagada y confundida: "-¡Ay, Ultimiano! ¡Veladoras! ¡Incienso! ¡Ni que fuera virgen!''... "-Vengo a cobrar la mitad del seguro de vida de mi esposo''. "-¿La mitad? Ni la mitad ni nada le podemos pagar, señora. Su marido todavía está vivo''. "-De día sí. De noche parece que está muerto''... Dice una muchacha a su amiga: "-El domingo pasado fui a nadar. Me dio un calambre y estuve a punto de ahogarme. En el momento en que sentí que iba a morir toda mi vida me pasó por la mente como una película''. "-Debe haber sido una película porno'' -comenta la amiga-... El doctor iba a operar a Pepito de las amígdalas. Ya en el quirófano, antes de aplicarle la anestesia, llama a sus estudiantes a fin de que observen la intervención. Una de las alumnas revisa a Pepito. "-Qué raro, doctor -expresa muy desconcertada-. Este niño tiene cuatro amígdalas''. "-No seas indeja, mensa -le dice Pepito con temblorosa voz-. Es que estoy asustado''. (No le entendí)... Después de vivir un año en la ciudad regresó Mesalina a su pueblo. Traía un gran veliz lleno de billetes. "-¡Qué barbaridad! -se asombra su mamá-. ¡Necesitas abrir una cuenta en el banco!''. "-No, -dice con voz fatigada Pirujina-. Guárdame tú el dinero. Yo ya no quiero abrir nada más''... FIN.
