El viejecito de 85 años que se casó con la muchacha de 20 dice muy apenado a su disgustada mujercita: "-Por favor, Susiflor, te suplico que comprendas. Yo creí que te casabas conmigo nada más por mi dinero''... La voluptuosa rubia pregunta al tipo que la visita en su departamento: "-¿Ya sabes lo que andan diciendo de mí en el pueblo?''. "-Claro que sí -replica él-. ¿Por qué crees que estoy aquí?''... El botones del hotel y el administrador alcanzan a ver por la ventana que los recién casados, tomados de las manos y riendo alegremente, saltan y saltan sobre el colchón de la cama. Comenta el administrador: "-Desde que se registraron supe que eran demasiado jóvenes para el matrimonio''... Un individuo iba por la calle cuando ve tirada una lámpara de extraña forma. La levanta y la frota con la manga. Una nube de humo sale de la lámpara, y aparece un genio. "-Has roto mi encantamiento, amo -dice el genio al individuo con profunda voz-. Pide tres deseos y te los cumpliré''. Exclama el tipo entusiasmado: "-¡Quiero una mansión palaciega en Acapulco, una cantina que no se agote nunca y una colección de hermosas mujeres sólo para mí!''. Le responde el genio: "-¡Desgraciado! ¿Tú crees que si yo pudiera conseguir todo eso estaría viviendo en esta infeliz lámpara?''... El señor y la señora casados fueron con el consejero matrimonial y le dijeron que su vida amatoria era muy pobre. "-Deben ustedes ejercitar la fantasía -les dice el consejero-. La próxima vez imagínense que están en un barco en medio del mar. Eso les ayudará a sentirse mejor y a disfrutar más de todo''. Una semana después el consejero llama por teléfono a la señora. "-¿Cómo van las cosas?'' -le pregunta-. "-De mal en peor'' -responde ella-. "-¿No hicieron aquello que les dije -le pregunta el consejero-, de imaginarse que iban en un barco en alta mar?''. "-No lo hicimos, -responde la señora-. Mi marido no pudo levantar el ancla''... A diferencia de México, donde los ricos se benefician con la obra de las escuelas, en los Estados Unidos son las escuelas las que se benefician con la obra de los ricos.Visité hace algunos días una biblioteca donada por la familia Lilly, fabricante de medicinas, a una Universidad del medio oeste. Posee esa biblioteca, una riquísima colección de autógrafos, entre los que destaca una carta de Lincoln a uno de sus colegas senadores. En ella critica acerbamente la guerra contra México por considerarla injusta, y hace un llamado a la conciencia del legislador invitándolo a oponerse a que se siguieran aprobando fondos para la campaña. Decía Lincoln: "-Aquél que diga que esta guerra no es de agresión expansionista, me hace recordar al hacendado de mi Estado que siempre andaba en pleitos para quitar su tierra a los vecinos. Decía: No es cierto que yo siempre quiera tener más tierra. Únicamente quiero la que va colindando con la mía''. Más de cien años hace que Lincoln hizo esa crítica a su país. Sigue teniendo vigencia en nuestro tiempo. ... Le pregunta un niñito a su papá: "-Papi: ¿tu mamá te contaba cuentos?''. "-No, hijito -responde el señor-. Pero tú mamá sí me los cuenta''. "-¿Ah, sí? -se interesa el pequeñín-. ¿Cuáles te ha contado?''. "-Bueno, -responde el señor-. Anoche me contó ése de que le dolía la cabeza''... Y para terminar he aquí el chiste del recién casado que llegó a su casa después de trabajar todo el día. Era ya la hora de cenar. Su mujercita, muy hacendosa, le dice con cariño: "-¿Te caliento, mi vida?''. "-Sí, -responde el muchacho-. Pero primero dame algo de cenar''... FIN.