Nargalisa estaba muy plana por detrás. Le dice al pasar un majadero: "-Oye, chica: ¿te sentaron cuando todavía estabas fresca?''... El galán no pudo ponerse en aptitud de expresar a su compañera su vehemente amor. Le pregunta ella: "-¿Qué te pasa?''. Explica él: "-Hoy en la mañana puse la llave en la cerradura del coche y se me quedó atorada. En la oficina quise afilar un lápiz y se me quedó atorado en el sacapuntas. Después intenté destapar un tubo con un desarmador y también se me quedó atorado. Con esa mala racha estoy algo nervioso''... En la oficina del zoológico le dice el director a su mujer: "-No hallamos qué hacer con el gorila. Le ha dado por meterse en las jaulas de los demás animales, y abusa de las hembras. Ya dio cuenta de la jirafa, la cebra y hasta la leona''. "-Sí deben hacer algo -responde con voz feble la señora-. También hace rato estuvo aquí''... Para lograr que su esposa le diera permiso de ir al futbol el señor se dispuso a hacerle el amor. Pero cuando la vio al natural se arrepintió. "-¡Bah! -dijo saliendo de la habitación-. ¡Ni que anduviera tan bien el equipo!''... Y ahora he aquí la verdadera historia de "El largo cañón de la pistola''... En la cantina o "saloon'' de Abilene, el más salvaje pueblo del Oeste, reinaba gran animación. Sonaba la música del piano; reían y gritaban los vaqueros; jugaban los tahúres en sus mesas y las chicas del establecimiento iban entre los parroquianos repartiendo sonrisas y saludos. Llega un joven pistolero, se dirige a la barra y arrojándole una moneda al cantinero le pide un whisky doble. Lo apura de un sólo trago, saca la pistola y ¡bang! de un certero disparo le vuela el sombrero al hombre que tocaba el piano. Se hace un profundo silencio en el local y todos miran al gatillero, pero como éste vuelve a enfundar el arma, y como el pianista sigue otra vez tocando, se restablece la animación y cada quien vuelve a lo suyo como si nada hubiera sucedido. Una de las chicas se acerca al joven pistolero y le dice: "-Buen disparo, vaquero. ¿Cómo te llamas?''. "-Yo me llamo Billy the Kid -contesta con arrogancia el tipo-, pero todos los demás me llaman `El revólver más rápido del Oeste'''. "-Y yo soy Annieget Yourgun -se presenta la muchacha-. Vi tu tiro; sé algo de pistolas y puedo asegurarte que si pones un poco de crema en la funda podrás sacar más rápido el revólver. Tengo aquí mi crema facial; úsala y verás que es cierto lo que digo''. El pistolero aplica un poco de crema en la funda de su pistola. Luego, para probar, la saca con gran velocidad, dispara con infalible puntería y le vuela una de las mancuernillas a la camisa del pianista. Todos empiezan a ver con gran curiosidad lo que pasaba. "-Muy bien -lo felicita la chica-. También podrías poner algo de crema en el gatillo. El dedo resbalará con mayor suavidad y así la puntería será mucho mejor''. Billy acepta la sugerencia. Unta con crema el gatillo de su arma. A fin de apreciar el efecto desenfunda otra vez y con su disparo le arranca la otra mancuernilla al hombre del piano. "-¿Lo ves? -dice la muchacha-. Ahora viene lo principal. Ponle bastante crema al largo cañón de tu pistola''. "-¿Por dentro? -pregunta el gatillero-. ¿Para que la bala resbale y salga más aprisa?''. "-No, -responde Annieget Yourgun-. Por fuera, para que te duela menos lo que te va a hacer Pat Garret, el sheriff del pueblo y mejor tirador del mundo, ahora que termine de tocar el piano''... FIN.