Pepito estaba en el jardín de su casa frotándose las nalguitas con gesto de tener dolorida la parte posterior. Juanito, su pequeño vecino, le pregunta: "-¿Qué te pasó?". Responde mohíno Pepito: "-Alguna vez harás algo pensando que tu papá no se da cuenta. Él se enterará de lo que hiciste, y te preguntará enojado: ‘-¿Acaso tengo cara de indejo?’. Nunca se te ocurra contestarle la verdad"... Himenia Camafría y Celiberia Sinvarón, maduras señoritas solteras, fueron a León a comprar zapato para vender entre sus amiguitas. (Singulares meandros de nuestro rico idioma: se dice "zapato" cuando se compran muchos pares, y "zapatos" cuando se compra un solo par. Otro ejemplo: en la cocina cambia el número del sustantivo "frijol". Crudo es singular: "Voy a comprar frijol"; cocido es plural: "Lo que Fulano tiene de pobre lo tiene de presumido: come frijoles y eructa pollo"). Pero prosigo el cuento. Le pregunta la señorita Himenia a la señorita Celiberia: "-¿Quién inventaría los zapatos de tacón alto?". Responde Celiberia sin dudar: "-Una mujer a la que su galán besaba en la frente"... La esposa de Capronio sudaba en la bicicleta estacionaria del gimnasio. Le dice a su vecina: "-¡Odio a mi marido! Me obliga a venir tres noches por semana a hacer ejercicio. Dice que le gusta una mujer delgada, esbelta". Pregunta la amiga: "-¿Y qué tiene eso de malo? ¿Por qué te enojas?". Responde con reconcomio la mujer: "-Porque mientras yo estoy aquí echando el bofe él está con la mujer delgada, esbelta"... No opinaré sobre los libros que tratan de Marta Sahagún de Fox hasta que no los lea. Y no los voy a leer. Me enfada esa clase de literatura (es un decir) y de periodismo (es otro decir). Entonces no opinaré sobre los libros que tratan de Marta Sahagún de Fox. Una cosa me preocupa, sin embargo: la forma en que va creciendo la figura de la Primera Dama a costa de la figura del Primer Caballero. Y nadie me diga que esta preocupación es fruto de misoginia o de machismo. La inquietud nace de pensar en las malas consecuencias que puede tener para el país el apocamiento presidencial. Malo el corral donde la gallina canta y el gallo cacaraquea. El Presidente Fox debería recordar que ciñó banda, no mandil... Varios socios del club estaban en los vestidores cuando sonó repetidas veces un teléfono celular. Lo toma uno de los presentes, y la siguiente conversación tiene lugar: "-¿Bueno?". "-¿Estás en el club, mi vida?". "-Sí, cielo. ¿Qué se ofrece?". "-Mi amor: acabo de ver un collar de esmeraldas absolutamente maravilloso. Pensé que, como ya se acerca mi cumpleaños...". "-¿Cuánto cuesta?". "-Es una ganga, papito: 40 mil dólares nomás". "-Está bien, linda. Si te gusta cómpratelo". "-Otra cosa, cariño. De regreso a casa pasé por la agencia de automóviles y vi el más hermoso Lamborghini que te puedas imaginar. Tiene precio de introducción: 75 mil dólares. Y en la compra te regalan una suscripción por tres meses a El Siglo de Torreón, donde viene la columna de Catón". "-Está bien, mi gatita. Compra el coche. Pero a ver si logras que la suscripción sea por seis meses". "-Otra cosa, viejito. Llamó el agente de bienes raíces. El dueño de la casa que me gustó ya le bajó el precio. En vez de 3 millones de dólares pide solamente 2 millones 997 mil. ¡Cómpramela, mi amor! ¡Esta casa en que vivimos ahora es un jacal! Y los vecinos... ¡Puros políticos! ¿No podemos vivir en un barrio decente, mi cielo?". "-Está bien, linda. De tu chequera dale un adelanto al agente para cerrar la operación. Todo con tal de que mi gatita esté contenta". "-¡Ay, corazón! ¡Por eso te quiero tanto!". "-Adiós, preciosa". "-Adiós, mi cielo". El individuo termina la llamada y luego, levantando el teléfono en alto, pregunta con voz recia: "-¿De quién es este celular?"... FIN.