En la fiesta el atrevido joven pregunta a Celibina, dama otoñal y aún soltera: "-¿Quiere usted bailar? ¿O prefiere tomar una copa? ¿O le gustaría mejor que fuéramos a un lugar un poco más discreto?". Contesta Celibina: "-Sí. Sí. Sí"... Se celebró la fiesta de la oficina. Días después una secretaria le comentaba a otra: "-Don Algón debe haber andado bien borracho. Se llevó a su esposa al cuarto del archivo"... ¿Por qué los vochitos le tienen un particular miedo al SIDA? Porque cualquier lleguecito les tumba las defensas... "-Definitivamente ya estamos viejos" -comenta con tristeza el señor a su compañero cuando ambos se encuentran en la reunión en que celebrarían 50 años de haber terminado su carrera-. "-Claro que ya estamos viejos. Pero ¿por qué dices eso?" -pregunta el otro-. "-Bueno, -responde el señor-. Nos van a poner a hombres y mujeres en un mismo cuarto"... Un tipo bebía solo en la cantina. Al tabernero le llamó la atención que a cada rato el sujeto sacaba una fotografía de su cartera, la miraba, la volvía a guardar y seguía bebiendo. "-Perdone, señor -le pregunta el cantinero al tipo ya sin poder contener su curiosidad-. ¿De quién es esa fotografía?". "-De mi esposa" -responde el individuo-. "-¿Se le murió?" -inquiere conmovido el cantinero-. "-No, -contesta el hombre-. Está en la casa". "-¿Y entonces por qué mira tanto su retrato?" -quiere saber el tabernero-. "-Es mi termómetro para beber -explica el tipo-. Cuando me empieza a parecer bonita sé que ya ando hedo". (NOTA: Hedo-. Del latín feodus. Adjetivo que significa "feo")... La señora encuentra a su marido besando apasionadamente a la sirvienta. "-¡Eres un inconsciente, Romualdo!" -le dice enojadísima-. ¡Le vas a contagiar tu gripe a Macrina, ella se la va a contagiar al chofer, y el chofer me la va a contagiar a mí!"... El tipo aquel le dice a su novia: "- No hay remedio, Glorisela: tendré que hacer algo que jamás pensé que llegaría a hacer para que tu papá ya no nos impida casarnos". "-¿Qué vas a hacer, Medardo?" -pregunta ansiosamente ella, pensando en una romántica fuga o en algo que tendría consecuencias irreparables-. Y responde el tipo: "-Empezaré a trabajar"... El vagabundo estaba feliz en una banca del parque comiéndose un pan. Llega una mujer ricachona con su perro, falderillo de aspecto tan levantado y presumido como el que su ama demostraba. Con una mirada de desprecio hacia el vagabundo la señora se sienta en la orilla de la banca, lo más lejos posible de él. Sin embargo el perro comienza a husmear el pan del pordiosero, sin que la mujer hiciera nada por impedírselo. "-Perdone, señora -dice el vagabundo viendo el interés del animalillo por su sandwich-. ¿No se molesta si le aviento un poco a su perrito?". La dama, con gesto displicente, le responde como haciéndole un favor: "-Puede hacerlo, si quiere". Entonces el vagabundo toma al perro por la cadena, le da dos o tres vueltas por el aire y lo avienta a unos veinte metros de distancia. "-Si regresa lo puedo aventar otro poco más lejos" -dice a la mujer-... Tres amigos expertos en cosas de amoríos cambiaban impresiones acerca de un tema interesante: la ropa íntima femenina. "-A mí me gusta sencilla y sin adornos" -decía uno-. "-A mí en cambio me gusta con encajes y otros detalles atrevidos", -dice otro-. "-Pues a mí -dice el tercero-, me gusta que la ropa íntima femenina sea como los libros que leo". "- ¿Cómo?" -le preguntan-. "-Con un gran contenido humano" -dice el tipo-... FIN.
