Agradezco el mensaje de la Organización No Gubernamental de Organizaciones No Gubernamentales, que agrupa a todas las oenegés del País (432,897 hasta el momento de cerrar esta edición). En su amable misiva los suscritos que abajo firman protestan por el veto que me impuso la Pía Sociedad de Sociedades Pías, encargada, en los términos de sus estatutos, de "preservar, acrecer y acendrar la moral pública y privada". Pretende dicha sociedad impedir la publicación en estas páginas del cuento "El sueño", que algunos de sus miembros -más bien socios, pues esa palabra no es bien vista en la Pía Sociedad- tildan de "sicalíptico y salaz". Pero, pregunto yo: ¿no fue tachado con los mismos adjetivos "El Decamerón", de Bocaccio? ¿Acaso no se dijo que los "Cuentos de Canterbury", de su contemporáneo Chaucer, "profanan todo lo sagrado y sacralizan todo lo profano"? (La frase es de Hermann Brunnen). Sin pretender compararme con esos admirados colegas -lejos de mí tan temeraria idea- salgo por lo fueros de la libertad, en cuyo nombre se cometen tantos crímenes y se forman tantas oenegés. No soy de ánimo pugnaz; los alardes y la violencia me espeluznan. Más bien quiero merecer la tierra que heredarán los mansos y humildes de corazón. Pero tengo derecho a la palabra -la censura debe ser censurada-, y en su nombre publicaré la supracitada narración: "El sueño". Mis cuatro lectores podrán leerla aquí, mañana... "Timeo danaos et dona ferentes". Temo a los griegos incluso cuando traen regalos. Con esas palabras que Virgilio recogió en "La Eneida" (2, 49) trató Laocoonte de impedir que los troyanos metieran en su ciudad el enorme caballo de madera en cuyo interior iban los guerreros que luego causaron su ruina. Con la elección de Elba Esther Gordillo como lideresa de la fracción parlamentaria del PRI ¿tendrá Fox una especie de caballo de Troya en el Congreso? Está claro que las decisiones de "La maestra" no pasarán por el PRI, ni admitirá ella consignas o lineamientos de la cúpula priísta. También sabemos que desde hace tiempo "La maestra" tiene ligas de amistad con el Presidente, y ahora también con su esposa, la señora Sahagún de Fox. Eso ha de ser muy preocupante para los priistas de viejo cuño como Bartlett y restos que lo acompañan, pues no es difícil que la pastora del rebaño priista en el Congreso dé su apoyo, y por tanto el de la bancada que liderará, a las iniciativas de reforma planteadas por el Presidente. No puede ya el Congreso ser lo mismo que fue en los últimos tres años, un cónclave de ineptitudes. Desde ese punto de vista, quien le quitará el freno al cambio -frase de la publicidad panista- será una priista. ¡Curiosa paradoja del caótico tiempo en que vivimos!... El papá de Pepito, consciente de los deberes que impone la paternidad, enseñaba a su pequeño hijo la manera correcta de hacer pipí. "-Mira -le dice-. Debes seguir los siguientes siete pasos. Uno: bajar el zipper de tu pantaloncito. Dos: sacar con cuidado tu cosita. Tres: hacer pipí. Cuatro: sacudir tu cosita. Cinco: Guardarla, también con cuidado. Seis: subir el cierre de tu pantaloncito. Siete: Lavarte las manitas". Poco después, a eso de las 11 de la mañana, el señor recibió en su oficina una llamada telefónica. Quien le hablaba era el director de la escuela de Pepito. "-Tenemos un problema con su hijo -le dice-. Está encerrado en el baño, y no quiere salir". "-¿En el baño? -se inquieta el papá de Pepito-. Y ¿qué está haciendo ahí?". "-No lo sabemos -contesta el director-. Lo único que hace es repetir: '¡Cuatro, cuatro, cuatro...!"... (No le entendí)... FIN.