En la fiesta uno de los invitados charlaba con la señora que tenía al lado. "-Cuando joven -le cuenta- fui mago en un teatro de revista. Cortaba a una mujer en dos con un serrucho. Mi padre, mago también, me enseñó ese truco, y yo lo practiqué con mis hermanas”. "-Qué interesante -dice la señora-. ¿Cuántas hermanas tiene?”. Responde el tipo: "-Ahora tengo seis medias hermanas”... Comenta un joven marido: "-Mi esposa está feliz. Ya vamos a ser tres en la casa”. "-Me alegro mucho -lo felicita un amigo-. ¿Y qué van a tener? ¿Niño o niña?”. "-No, -aclara el muchacho-. Lo que pasa es que ya consiguió muchacha”... Rosibel le dice a Susiflor: "-Don Algón me pidió una y otra vez que saliera con él. Para quitármelo de encima tuve que aceptar”. "-Error muy grande -le indica Susiflor-. Ahora menos te lo vas a poder quitar de encima”... El cirujano plástico, caballeroso, le dice a su paciente: "-De ninguna manera, doña Nasarda: no tiene usted muy grande la nariz. Pero si insiste puedo acortársela un poquito”. Pregunta ella: "-Y ¿cuánto me costará la operación, doctor?”. Responde el cirujano: "-diez mil pesos la yarda”... Amargio, sujeto a quien nada le daba gusto, entró en la casa de mala nota y paseó una mirada desabrida por las fulanas que en aquel zarrapastroso lupanar ofrecían sus marchitos encantos a la sórdida lascivia de los hombres. Haciendo un gesto de fastidio declara en alta voz: "-¡Puras garras!”. Escucha aquello la madama del establecimiento y va hacia él con actitud airada. "-¡Oiga! -le reclama-. ¡Tenga más respeto! ¿Acaso ignora que nuestra profesión es la más antigua del mundo?”. "-Lo sé, señora -contesta Amargio-. Pero usted tiene aquí a las fundadoras”... Simpliciano se pasó la juventud armando modelos de trenes y avioncitos. Cuando se casó no sabía qué hacer en la noche de bodas. Muy confundido se dirige a su flamante mujercita, que con los brazos cruzados esperaba alguna acción en el tálamo nupcial, y le pregunta: "-¿Tú traes las instrucciones?”... Llega un tipo corriendo a la demarcación de policía. "-Quiero que me encierren -demanda extendiendo las muñecas para que le pusieran las esposas-. Le acabo de disparar un balazo a mi suegra”. "-¡Qué barbaridad! -exclama el oficial de turno-. Y ¿le acertó?”. "-No, -responde lleno de sobresalto el tipo volteando hacia la puerta-. Por eso quiero que me encierren”... A aquel borrachín alcoholizado le decían "El rin”. Siempre andaba pegado a la copa... Una vez el ebrio fue a una fiesta. Al entrar le preguntó la anfitriona muy atenta: "-¿Vino solo?”. Respondió el temulento: "-Con botana, por favor”... Llega al infierno Satanás y le dice muy enojado a Lucifera, su mujer: "-A ver si haces algo con Satanasito”. "-¿Por qué? -se alarma Lucifera. ¿Hizo algo?”. "-¡Que si hizo algo! -replica furioso Satanás-. ¡Lo llevé a pasear y se portó como un ángel!”... Babalucas llevó a Facilia a un rincón del soledoso bosque. Ahí le dice: "-Quiero hacer algo que muchos quizá no aprobarían. ¿Me lo permites?”. Sonriendo llena de coquetería Facilia le responde: "-Claro que te lo permito”. Pregunta ansiosamente Babalucas: "-¿Cómo quieres? ¿Tú arriba, o arriba yo?”. Contesta ella: "-Tú arriba”. "-Muy bien” -dice feliz el tonto roque. Y así diciendo saca su navaja y procede a grabar en el tronco de un árbol sus iniciales, y abajo las de ella... FIN.