"-Hay un problema, jefe –le comunica el empleado al ejecutivo de la compañía-. A Susiflor se le cayó su frasco de píldoras anticonceptivas en la copiadora”. "-¿Y se descompuso?” -pregunta el jefe-. "-Descomponerse precisamente no -responde el empleado-. Pero ahora no va a reproducir nada”... El profesor de Derecho les dice a sus alumnos: "-Entonces no se les olvide, muchachos. Si le hacen el amor a una mujer MENOR de edad CON su consentimiento, ése es un delito. Si le hacen el amor a una mujer MAYOR de edad SIN su consentimiento, eso es también un delito. Pero si le hacen el amor a una mujer MAYOR de edad CON su consentimiento, entonces, por favor, preséntenmela”... He aquí una Historia de la Medicina relatada en forma sintética... “Doctor, me duele la cabeza”. AÑO 2000 antes de Cristo: “Tómese este té de hierbas”. AÑO 100 DESPUÉS DE CRISTO: “No tome esa agua de hierbas. Es la raíz del mal. Diga esta oración”. AÑO 1850 D.C. “Eso de las oraciones es superstición. Tome esta fórmula medicinal”. AÑO 1940 D.C. “Cuidado con las fórmulas medicinales. Son veneno. Tómese estas píldoras. AÑ0 1975 D.C. “Eso de las pildoritas es cosa del pasado. Tome este antibiótico”. AÑO 2003 D.C. “Cuidado con los antibióticos. Sus ingredientes químicos son veneno, y causan irreparable daño al organismo. Tómese este té de hierbas”... Otra vez se están poniendo de moda los "arreglos políticos”. La verdad es que esos arreglos terminan por desarreglarlo todo. No es deformación profesional de abogado suponer que lo que se hace al margen de la ley no tiene un buen final. Vulnerar el orden jurídico por consideraciones de oportunidad política instaura un régimen de inseguridad fincado en el arbitrio de los poderosos en turno. Un entuerto no se endereza con otro. Aunque cueste mayor trabajo y tome más tiempo, aunque para ello se deban arrostrar las iras de la muchedumbre, los problemas se deben arreglar conforme a Derecho. Hacer otra cosa es exponer la vida cívica a peligros de todo orden... El borrachín iba por la calle agarrándose hasta de su sombra para no caer. En eso los ámbitos se agitan como movidos por un viento de ultratumba, una azulosa sombra fantasmal llena los cielos y por el aire atraviesa el espectro de una mujer desmelenada cubierta con largas vestiduras blancas y que gritaba una y otra vez desgarradoramente: "-¡Mis hijos! ¿Dóoonde estáaan miiiis hijoooos?”. El borrachín alza la cabeza y grita enfurecido al tiempo que agitaba un puño amenazante: "-¡Desgraciada Llorona! ¡Ya tienes siglos jodiendo con lo mismo! ¿Por qué caones no vas a Locatel?”... Le advierte un comerciante a otro: "-Ten cuidado con Caco Mercuriali. Sus cheques son buenos ciudadanos”. "-¿Cómo buenos ciudadanos?” -pregunta el otro sin entender. "-Sí -explica el comerciante-. Siempre botan”... El oficial de policía detiene su patrulla detrás de un automóvil sospechosamente estacionado en un sitio apartado. Se dirige hacia el vehículo y proyecta la luz de su linterna hacia el asiento de atrás del automóvil. Ahí estaba un muchacho en compañía de una guapa chica. "-¿Qué está usted haciendo, joven?” -pregunta el policía al muchacho con severidad. "-Nada, oficial” -responde muy azorado el muchacho. "-Muy bien -dice el policía-. Entonces baje del coche y téngame la linterna, a ver yo qué puedo hacer”... FIN.