"-Tengo seis hijos -decía la señora-. Uno de mi primer marido, dos de mi segundo, y tres por mi propia cuenta”... Aquel marinero estaba en una isla desierta. Cierto día vio a una hermosa muchacha que nadaba muy cerca de la playa. Con ansiedad fue hacia ella. Con sorpresa advirtió que la tal muchacha era en verdad una sirena, mitad mujer, mitad pescado. Empezó el marinero a hacerla objeto de ardientes demostraciones de pasional amor. De pronto la sirena lanza un grito: una aleta de tiburón cortaba veloz las aguas en dirección a ellos. "-¡Vete! -le dice la sirenita al marinero-. ¡Es mi papá!”... Doña Gorgolota vio un espléndido anillo en el aparador de la joyería. Entra y le pregunta al joyero: "-¿Bastará un pequeño depósito para apartar ese anillo hasta que mi esposo haga algo que difícilmente le pueda yo perdonar?”... Orgullosa, la recién casada le sirvió a su flamante maridito la primera comida hecha por ella. Al final le pregunta: “-¿Qué te parecieron el pastel de carne y el pay de dátil?”. Pregunta el muchacho: “-¿Cuál era uno y cuál el otro?”... Simpliciano, joven inexperto que jamás había conocido mujer, casó con Sabanilia, muchacha con bastantes kilómetros recorridos, casi todos de terracería. A los tres meses de casados ella dio a luz un robusto bebé. "-Nació muy pronto el niño, ¿no?” -le dice Simpliciano a su flamante mujercita. Responde ella: "-Yo te decía que nos casáramos antes”... En el restorán el señor pidió un huevo duro. No se lo sirvieron como lo había pedido, de modo que llama al mesero y le reclama: "-Este huevo está blando”. Levanta el plato el mesero y dirigiéndose al huevo le ordena con energía: "-¡Te me callas!”... (NOTA: Ese chiste es el más mamucón de cuantos se han contado aquí, al menos en la última semana. Otro chiste como ése y mis cuatro lectores quedarán reducidos cuando mucho a uno... Los cambios que se le harán al IVA no rendirán los efectos que se espera de ellos si en los Estados se aplica un IVA local. No es cierto que los mexicanos paguemos pocos impuestos en relación con los ciudadanos de otros países de América o de Europa. A más de impuestos como el de la renta pagamos otros que no suelen ser contabilizados cuando se hacen afirmaciones como ésa de que la tributación que se nos impone es baja. Gabelas como las que causan la adquisición y uso de vehículos; los impuestos a los combustibles; los impuestos especiales por esto y por lo otro que pagamos... Si todo eso se suma ya se verá que soportamos una carga impositiva grande. Habría que preguntar si recibimos a cambio los mismos servicios y de la misma calidad que aquellos que reciben los habitantes de otras naciones. En esto debería haber una información clara y veraz, pues de otro modo parecerá que hay mala fe o poca transparencia en los cambios fiscales que se están haciendo. También irrita el hecho de que antes trabajábamos para sostener un partido, y ahora tenemos que trabajar para mantener una docena. ¿Serán los políticos otra vez los principales beneficiarios de los sacrificios que el IVA generalizado impondrá a los mexicanos, incluidos en ellos los más pobres?... Tres amigas casáronse el mismo día con sendos muchachos que también eran amigos entre sí. Al regreso de la luna de miel se reunieron las parejas. Ellos se apartaron de sus espositas para comentar sus respectivas experiencias. "-Vaivenia y yo -se jacta uno con indiscreción- hicimos el amor cuatro veces en la noche de bodas”. "-Nosotros, tres” -presume el otro-. Declara el tercero: "-Dulcilí y yo lo hicimos nada más una vez”. "-¿Una vez nomás?” -se burlan los amigos-. "-Sí, -responde el muchacho-. Es que ella no estaba acostumbrada”...¡Qué barbaridad! Dio a entender que su novia era muchacha virginal de integérrima doncellez jamás tangida en tanto que las otras tenían generalato en esas batallas que -decía Góngora- se libran "en campos de plumas”, pues de plumas estaban hechos antes los colchones... Decía una gallinita a sus amigas: "-El nuevo gallo de mi corral es muy ardiente, muy apasionado. Todas estamos poniendo huevos revueltos”..... FIN.