Torreón Acoso escolar Torreón Agua Saludable Sistema Vial Abastos-Independencia Virgen de Guadalupe

De Política y Cosas Peores

Catón

Los jóvenes nunca piden consejo. Y hacen bien: si alguno pidiera un consejo no faltaría algún necio que se lo daría. Concedamos, sin suponer, que se acercara a mí cualquier despistado mozalbete en trance de hacer su debut en este circo de mil pistas que es la vida, y me pidiera un consejo de esos que confieren a quien lo da fama de maestro o nombradía de gurú. He aquí el consejo que le daría yo: "Hijo: di la verdad y corre". En efecto, la verdad es un artículo de primera necesidad que nadie cree necesitar. Así, quien dice la verdad se vuelve una molestia, un incordio, forúnculo o buba en la región más sensible de la anatomía espiritual. No conozco en sus exactos términos la declaración de Adolfo Aguilar Zinser, pero diré lo que dicen que dijo: que México es el patio trasero de los Estados Unidos. Si eso dijo no hizo más que enunciar un símil tras el cual asoma sus rotundas pompas la verdad. Y aun es eufemismo la comparación, pues igual podría decirse también que México es el basurero de Estados Unidos, y quien eso manifestara tampoco estaría haciendo agravio a la verdad. Desde luego aseveraciones como éstas suelen arrufar el patriotismo de las galerías y encalabrinar a los profesionales del nacionalismo. Pero la verdad es la verdad, sea quien sea el que la oye. Sírvanos de consuelo, en todo caso, el pensamiento de que ahora todo el mundo es el patio trasero de los Estados Unidos, en esta época de nuevo imperialismo en que los norteamericanos no tienen a nadie frente a sí, y ni siquiera parecen acordarse de algo que se llamó Vietnam. Desconozco el destino que aguarda a Aguilar Zinser. Quizá los hados le serán adversos y seguirá en su cargo; quizá tendrá la fortuna de ya no formar parte de un equipo tan pobremente equipado. Lo cierto -la verdad sea dicha- es que la verdad fue dicha. Si se dijo en tiempo y forma, eso ya es otra cosa... La joven señora dio a luz en la maternidad. Llega su esposo a ver al recién nacido, y le dice ella: "-¿Ahora sí ya te convenciste de que aquellas pastillas eran aspirinas?"... El marido leía un libro de divulgación científica. Le comenta a su señora: "-Aquí dice que el cuerpo humano está hecho en un 90 por ciento de agua. ¡Cómo me gustaría beberme a Michelle Pfeiffer?". "-¿Con qué? -le responde acremente la señora-. Ya no tienes popote"... El padre Arsilio estaba celebrando un matrimonio. Le pregunta a la novia: "-¿Prometes amar a tu marido, respetarlo y serle fiel". Contesta la muchacha: "-Es demasiado. Que escoja una de las tres cosas"... Don Crésido había triunfado en los negocios. Era dueño de una enorme fortuna: poseía bancos, casas de bolsa, empresas industriales, hoteles, cadenas de tiendas de departamentos... Tenía también cuadros de Dalí y Picasso, estatuas de Giacometti y Caldwell, una docena de automóviles de lujo, cuatro aviones, dos yates, una colección completa de las columnas de Catón... Cierto día lo entrevistó un periodista y le preguntó a qué atribuía su éxito. Contesta don Crésido: "-Todo lo debo a la frigidez de mi esposa Glaciara". "-¿Cómo es eso?" -se asombra el reportero. "-Verá usted -explica el potentado-. Cada mañana me despertaba yo poseído por el deseo connubial. Requería a mi esposa para el trance, pero ella invariablemente rechazaba mis aproximaciones. Aducía un catálogo infinito de pretextos. Al ver eso yo me levantaba, me arreglaba, y al salir de la casa me decía a mí mismo: "-¡Qué carajo! ¡Si no puedo joderla a ella entonces voy a joder al resto del mundo!"... FIN.

Leer más de Torreón / Siglo plus

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Torreón

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 60622

elsiglo.mx