En una reunión el tímido muchacho conoció a una chica bastante pizpireta, y se presentó con ella. Le dice: "-Soy José Noel Casto”. Responde la muchacha: "-Y yo soy María, no la virgen”... Babalucas hacía un viaje en avión de hélice. A su lado iba una religiosa. De pronto fallaron los motores de la nave, y el avión empezó a caer en vertiginosa picada. La monjita toma de la mano a Babalucas y le dice: "-¡Hermano! ¡Recemos para llegar al Cielo!”. "-Va a estar caón, madre -contesta Babalucas-. Precisamente vamos en dirección contraria”... Un sujeto que se las daba de don Juan hacía jactancia en una fiesta de sus conquistas amorosas. Le dice al invitado que estaba junto a él: "-A aquella rubia del vestido rojo ya me la follé. También a aquella morena de verde, y lo mismo a la chica que está junto a la ventana, y a la señora sentada en el sillón. Igualmente me aventé a esa muchacha que se está sirviendo una copa, a aquella pelirroja, y a la señora de lentes”. "-¡Caramba! -exclama el otro lleno de admiración-. ¡Entonces entre tu esposa y tú ya se aventaron a toda la concurrencia!”... La maestra les pidió a los niños que hicieran un ensayo de 3 mil palabras sobre el tema: "¿Hay vida en otros planetas?”. Pepito escribió la frase: "Sepa la ingada”, y luego la repitió mil veces... ¿Cuál es el mayor de los males que ponen hoy por hoy sombras sobre México? ¿El narcotráfico? ¡No! ¿El aumento de población? ¡No! ¿La ineficiencia de la administración foxista? ¡No! ¿Las cursis cartas del subcomandante Marcos? ¡No! ¿Cuál es entonces la mayor de todas las amenazas que ponen sombra en este país? Voy a decirlo en tres palabras: LOS DINOSAURIOS PRIISTAS. (Una, dos, tres. Sí, conté bien: tres palabras). Pienso, en efecto, que los dinosaurios del PRI constituyen un gran peligro no sólo para la vida democrática de México, sino aun para el bienestar de los mexicanos. Ya se vieron los efectos que en la tasa de cotización del dólar tuvo el enfrentamiento entre los dos mayores dinosaurios priistas (sin contar a Bartlett): Roberto Madrazo Pintado y Elba Esther Gordillo, líder moral (ja ja) del magisterio. Tal efecto sobre la paridad de la moneda no derivó directamente, claro, de las pugnas de esos dos capitostes. Provino, sí, del convencimiento en los mercados nacionales e internacionales de que México no podrá hacer las reformas legislativas necesarias para la modernización del País. Así como Fox no ha podido poner orden y concierto entre los integrantes de su Gabinete, tampoco la Gordillo, su cercana amiga, ha tenido buen éxito como pastora. El ganado se le sale del corral sin atender su voz. ¿Qué se hizo de aquella antigua disciplina priista? Los líderes con control político ¿qué se hicieron? ¿Qué fue de aquella autoridad? ¿Qué de aquel mando firme que tuvieron? El PRI parece todavía aturdido, pasmado y alelado por el golpe en la nuca –y en otras más sensibles partes- que recibió en la pasada elección presidencial; no acierta una, y da idea de división y acabamiento... Viene ahora un chiste muy pelado. Cierto individuo contrajo una rara enfermedad en la entrepierna. El médico le dijo que por fuerza tendría que someterse a una operación quirúrgica. "-Doctor -se angustia el pobre-. ¿Voy a perder los dídimos?”. "-Mire -le responde el galeno-. Yo se los voy a dar en un frasquito. Si los pierde, eso ya es cosa suya”... FIN.
