Se inicia esta columnejilla con dos chistes muy crueles, impropios de la temporada. Las personas que no gusten de leer chistes muy crueles impropios de la temporada sáltense hasta donde dice: "Hoy vamos a hablar de las costumbres sexuales de los equinodermos”... PRIMER CHISTE MUY CRUEL... Un hombre se lanzó al vacío desde lo alto de un edificio de diez pisos. Su cuerpo cayó sobre la banqueta de la calle. En la crispada mano del difunto se encontró un mensaje: "No se culpe a nadie de mi muerte. Estoy en la miseria; hace tres días que no pruebo alimento. Ya no resisto más. Adiós”. Llena de compasión comenta una señora: "-¡Pobre hombre! ¡Tres días sin comer!”. "-Sí, -dice un sujeto-. Pero tome usted en cuenta que al final se dio un banquetazo”... SEGUNDO CHISTE MUY CRUEL... Este chiste cruel lo hacen los voceros oficiales que aseguran que ya estamos saliendo de la crisis económica. Habrán salido ellos, pero el pueblo de México sigue sufriendo cada día con más rigor los severos efectos de esa crisis. Algunos funcionarios proclaman la firmeza de la macroeconomía, pero sus abstrusas manifestaciones no tienen ninguna vinculación con la realidad que cotidianamente deben afrontar los mexicanos, realidad hecha de privaciones, de sacrificios, de estrechez. Muchos hogares sufren penurias cotidianas. Personas de la tercera edad reciben pensiones tan magras que no son suficientes para pagar los recibos del agua o de la luz. Aun en la clase media muchos han perdido ya los bienes que con esfuerzo habían logrado conseguir: la casa, el automóvil. Sigue habiendo despidos; crece el desempleo, y con el fracaso de la reforma fiscal no se avizora ninguna solución a los problemas que agobian al país. Chiste cruel es entonces decir que la crisis va desapareciendo ya. Podrá estar firme la macroeconomía, no lo dudo, pero esa supuesta firmeza no ha puesto una tortilla más en la mesa de ningún mexicano. (Tampoco ha puesto un pambazo, un sope, una gordita, un huarache, un tlacoyo, una tostada, un peneque, un molote, una enchilada, un panucho, una flauta, una memela, un burrito, un bocol, una chalupa, un taco, una clayuda, un pemol, un salbute, una garnacha, una quesadilla, una pellizcada, un penchuque, un contamal o un tecoyote)... "-En la clase de hoy vamos a estudiar las costumbres sexuales de los equinodermos” -dice el maestro a los niños. Pepito levanta la mano. "-Maestro -sugiere-. ¿No sería mejor estudiar las costumbres sexuales de las mujeres? Creo que ninguno de nosotros se va a casar con un equinodermo”... Bustilia Granderriére, vedette de moda, lucía un precioso abrigo de visón. Una amiga la felicitó con hipocresía. En el fondo sentía envidia por la prenda, pues ella no tenía una igual. Le dice Bustilia con orgullo: "-¿Quieres que te diga cuánto me costó el abrigo?”. Replica con acidez la otra: "-Dime más bien cuántos”. (No le entendí)... Se quejaba un sujeto: "-Mi suegra nos regaló a mi esposa y a mí un par de toallas. La de mi mujer dice: ‘Ella’. La mía dice: ‘Eso”’... El joven recién salido de la Universidad le anuncia a su papá: "-Voy a ingresar en la política”. "-No te lo aconsejo, hijo -le advierte el señor-. Ya hay demasiados políticos en este país”. "-Sí, -reconoce el muchacho-. Pero yo seré un político honrado”. "-Eso está mejor -dice el papá-. Así no tendrás competencia”... En Sevilla una muchacha le pregunta a otra hablando con el peculiar dejo de Andalucía: "-Dime, Carmencilla: ¿has hecho el amor a oscuras?”. "-Sí, maja -responde la otra-. Y también a os sordaos, a os guardias civiles, a os toreros...”... FIN.
