Reuters
TEHERÁN, IRÁN.- El líder supremo de Irán, el ayatola Ali Khamenei, tendrá la última palabra en la decisión sobre si debe haber inspecciones de las Naciones Unidas en las instalaciones nucleares del país, dijo ayer un portavoz del gobierno.
La presión internacional ha aumentado sobre Irán para que firme un Protocolo Adicional al Tratado de No Proliferación Nuclear, lo que permitiría inspecciones de la ONU sin aviso previo.
Irán, que niega tener planes para construir armas nucleares y asegura que su programa nuclear está enfocado a la generación de energía, está ahora dividido internamente sobre el controvertido tema de firmar o no el Protocolo Adicional.
“La decisión sobre si vamos a firmar el Protocolo Adicional se tomará en base a nuestros intereses nacionales”, dijo el portavoz del gobierno, Abdollah Ramazanzadeh, en su conferencia de prensa semanal.
“El tema se discutirá en el gobierno. La decisión se tomará en el seno del Supremo Consejo Nacional de Seguridad, una vez que el líder (supremo) haya dado su aprobación”.
Khamenei, quien sustituyó en 1989 al padre fundador de la república islámica, ayatola Ruhollah Khomeini, es la figura política más poderosa de Irán.
El líder supremo, quien es visto con frecuencia inclinado hacia los clérigos conservadores en el marco de la creciente lucha entre reformistas y conservadores en Irán, no ha dicho públicamente cuál es su posición respecto al Protocolo Adicional.
Los reformistas, aliados al gobierno del presidente Mohammad Khatami, han estado haciendo campaña a favor de inspecciones de la ONU más severas.
El reformista Hossein Afarideh, presidente de la Comisión de Energía del Parlamento, fue citado ayer al decir que Irán debe firmar el Protocolo Adicional para relajar la fuerte presión internacional sobre el país.
“Si Irán no firma el protocolo, hay posibilidades de que el caso sea enviado al Consejo de Seguridad de la ONU, y ahí el país tendría más dificultades”, dijo al diario Seda-ye Edalat.