Para la Jurisdicción Sanitaria, el Ayuntamiento de Matamoros está obligado a realizar una estrecha vigilancia.
TORREÓN, COAH.- Es indiscutible que los mataderos clandestinos representan un riesgo latente para la salud de los consumidores, ya que se pueden sacrificar animales enfermos para su venta sin ningún control, de ahí la necesidad de que las autoridades municipales realicen una vigilancia estrecha, declaró el responsable de Regulación Sanitaria, de la Jurisdicción Sanitaria No. VI, Eduardo Cortez Delgadillo.
En relación al centro de matanza clandestino descubierto en Matamoros, Coahuila, el servidor público informó que al acudir a supervisar ya encontraron el lugar limpio, pues evidentemente sabían que los visitarían.
De cualquier forma, dijo, recorrieron las carnicerías del mercado Hidalgo, en la vecina ciudad, para revisar que la carne tuviera los sellos del rastro municipal o en su defecto, que los propietarios acrediten la procedencia, dado que a la carne deshuesada ya no se le aprecia el sello.
El rastro, explicó, de acuerdo al Artículo 115 de la Constitución Política, compete al Municipio, que está facultado para concesionar ese servicio a particulares, pero es necesaria la expedición de dos documentos oficiales; la Licencia Mercantil Municipal y el Aviso de Funcionamiento, por parte de la Secretaría de Salud para incorporarlo al Padrón de Establecimientos.
“Si existe un matadero clandestino, claro que está evadiendo al Municipio al no pagar impuestos y también evade a la Secretaría de Salud, pues no son verificados en el aspecto sanitario”.
En la cabecera municipal de Matamoros, dijo, para la Secretaría de Salud sólo existe un rastro, que es el manejado por el Municipio, más otro de cabrito en el ejido El Olivo, que ya cerró y uno más en Coyote, que todavía funciona y son visitados periódicamente.
Sobre la deficiente o nula vigilancia que se ejerce sobre los mataderos clandestinos, reiteró que es competencia directa del Municipio, aunque también de la Secretaría de Salud, pero es el Municipio que cuenta con mejor información sobre eso y más equipo para la vigilancia.
Tendrán vehículo
Sin precisar fecha, la Jurisdicción Sanitaria Número Seis informó que la Secretaría de Salud del Estado aportará un vehículo que se destinará a las labores de inspección y verificación de los rastros, función a cargo del Departamento de Bienes y Servicios que opera la Regulación Sanitaria de esta misma dependencia.
El encargado de Regulación Sanitaria, Eduardo Cortés Delgadillo, se reunió por la tarde con el titular de la Jurisdicción, César del Bosque Garza, quien le hizo saber de ese anuncio por parte de la instancia superior.
Cortés Delgadillo reconoció que el parque vehicular disponible es insuficiente para atender cada uno de los departamentos reguladores, aunque no es una situación privativa de esta Jurisdicción, a la cual le corresponde vigilar los municipios de Torreón, Matamoros y Viesca.
Con relación a la inspección que se realizó en el municipio de Matamoros, ante la denuncia pública de la existencia de un rastro clandestino, el encargado de Regulación Sanitaria dijo que la información alertó a quienes presuntamente incurren en esta actividad.
Se asentó en actas el hecho de que en el rastro de cabritos del ejido El Olivo el lugar se encontró limpio y que sólo se detectó un tambo con agua y cueros de una o dos vacas en su interior, que presuntamente habían sido sacrificadas para los festejos del aniversario de esa comunidad.
Con relación al negocio de una persona apodada “La Changa”, Cortés Delgadillo indicó que está dado de alta como cuarto frío y éste se encontraba cerrado con un candado en el portón.
En las carnicerías del mercado Miguel Hidalgo de ese municipio, también se hizo la verificación, pero no se detectó producto del cual los encargados no hubiesen podido acreditar su origen o procedencia.
Ayer no hubo labores de inspección, por considerar que los dueños de las carnicerías y los propios introductores estaban advertidos; sin embargo, los operativos continuarán.